En una emotiva ceremonia realizada en la plaza de armas del Regimiento de Infantería Paracaidista 2 “General Balcarce”, la comunidad de operaciones especiales de las Fuerzas Armadas argentinas celebró el 60° aniversario del egreso del primer curso Comando. La ocasión, que juntó a generaciones de Comandos argentinos, también sirvió para conmemorar el Día de la Aptitud Especial.
La ceremonia contó con la presencia del Jefe del Estado Mayor del Ejército, General de Brigada Carlos Alberto Presti, el cual fue secundado por el General de Brigada (R) Sergio Fernández, presidente de la Comisión de la Aptitud Especial de Comandos, el Coronel Mayor Sergio Jurczyszyn, Comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido, el Coronel Pablo Francisco Depalo, Comandante de la IV Brigada Aerotransportada y el Coronel Gustavo Oliver, Jefe de la AFOE, entre otras autoridades militares, civiles e invitados.
Con una formación que tuvo como centro a todas las generaciones de Comandos retirados y en servicio, a lo largo de la emotiva ceremonia se repasó la rica historia de la Aptitud Especial desde sus orígenes, seis décadas atrás, realizándose un racconto de las acciones de combate en el monte tucumano, Malvinas y La Tablada. La ocasión también sirvió para rememorar a los Comandos que hicieron el máximo sacrificio en pos de la Patria.
En sus alocuciones, tanto el JEMGE como el General (R) Fernández destacaron las cualidades que hacen tan particular a la Aptitud, resaltando el valor de los hombres que pasaron y que actualmente se encuentran en las unidades de operaciones especiales del Ejército Argentino, Armada, Infantería de Marina, Fuerza Aérea y Gendarmería Nacional.
El General de Brigda Presti puso en relieve la importancia de contar con elementos de operaciones especiales altamente motivados, entrenados y con los recursos necesarios para llevar adelante su misión. También destacó la valía de las tropas de operaciones especiales, particularmente en el contexto actual, con varios conflictos en desarrollo y algunos de ellos en potencial.
La ceremonia llegaría a su fin con el arriado de la enseña Patria y un posterior desfile de los elementos formados, el cual cerró con el paso del personal retirado bajo el aplauso de los presentes. La jornada concluiría con el clásico corte de torta, entre historias de los años en servicio y abrazos fraternales de aquellos que integran una reducida pero unida comunidad como son los Comandos.
Agradecimientos: Ejército Argentino; AFOE.
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Bien por la preservación de la identidad de nuestros comandos.