La semana pasada, la Armada de los Estados Unidos (US Navy) anunció que ha reanudado el uso de los aviones entrenadores T-45C Goshawk, operatividad que había entrado en suspenso recientemente tras haber registrado problemas en el motor de una de estas aeronaves. Actualmente, de los 149 entrenadores T-45C Goshawk en el inventario de la US Navy y el Cuerpo de Marines de los EE.UU. (USMC), solo 104 están actualmente habilitados para volar, mientras que el resto de unidades está sometido a trabajos de mantenimiento para garantizar su seguridad y ser posteriormente habilitados.

Respecto de las fallas mencionadas anteriormente, se había conocido que tuvieron lugar en uno de los aviones de entrenamiento pertenecientes a la 1° Ala de Entrenamiento de la armada estadounidense. En particular, se trataba de un problema en la pala de un compresor de baja presión del avión, algo que confirmó la propia fuerza el día viernes 10 de mayo: “Los T-45 que fueron devueltos al estado de vuelo contienen palas que han sido inspeccionadas meticulosa y metódicamente, así como palas producidas por un fabricante diferente que tienen más de 1,6 millones de horas de vuelo sin que se haya observado un defecto de fabricación similar. La Armada ha vuelto a poner en servicio más del 85 por ciento de los motores T-45.”

En cuanto a las aeronaves T-45C Goshhawk fabricadas por McDonell Douglas, se trata de la plataforma principal de la US Navy y el USMC para el entrenamiento de pilotos para los portaaviones que utilizan, estando en servicio desde la década del 90´. Actualmente, la fuerza se encuentra evaluando alternativas para un potencial reemplazo del sistema, esperándose una decisión para finales de esta década.

El diseño en concreto es una evolución de los entrenadores Hawk de BAE Systems, empresa que cooperó con McDonell Douglas para realizar las modificaciones que satisfizo las necesidades de la Armada de EE.UU., las cuales se agruparon en dos grandes etapas. La primera cambios que incluyó principalmente un nuevo tren de aterrizaje y un rediseño del fuselaje para aumentar su resistencia frente a lo que sería un esfuerzo mayor impuesto por el lanzamiento en catapultas de los portaaviones. Trabajos posteriores añadieron un gancho de detención, nuevos frenos de aire montados lateralmente y la adición de las paletas conocidas como “Side Mounted Upper Rear Fuselage Strakes” (SMURFS – USN). Algunos retoques finales, tales como en la forma de las puntas de alas y en las medidas de la aleta de cola fueron llevadas a cabo gracias al aporte de los pilotos navales que utilizaron los primeros aviones.

*Créditos de las imagenes: US Navy

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