Continuando con los artículos que informan a los lectores de Zona Militar sobre cómo las decisiones del actual Gobierno de Colombia han afectado las fuerzas militares, tras estudiar en artículos anteriores al Ejército Nacional de Colombia y la Fuerza Aérea Colombiana, me permito presentar ante ustedes un nuevo informe sobre cómo se siguen desarrollando las actividades dentro de la Armada Nacional y cómo se han visto afectados o que desarrollos se han presentado en los últimos tiempos para que la fuerza continúe protegiendo el mar de los colombianos. Así realizaré un análisis de cada uno de los elementos que componen nuestra fuerza naval describiendo las actuaciones del actual gobierno en las adquisiciones, mantenimiento y complicaciones que se han generado en los últimos tiempos dentro de la fuerza.
Fragatas
Si bien el gobierno Petro anunció con bombos y platillos la construcción de las nuevas fragatas para la Armada de la República de Colombia, apodadas PES, al momento de escribir este artículo no se tiene constancia del inicio de dicha construcción, esto debido en gran parte a que el astillero con el cual se firmó el convenio con Cotecmar, Damen Shipyards Group, esta empresa de los Países Bajos ha presentado una propuesta que aumenta el costo original de la fragata, lo cual ha frenado de forma completa la construcción de la misma.
Considerando el valor total de dicha construcción, de alrededor de 450 millones de dólares, ya es oneroso, tal aumento superaría el coste de la mayoría de las adquisiciones similares de los países de Latinoamérica y del mercado mundial, que han tomado esa opción en los últimos años. Más aún se debe valorar que la mayoría de los elementos armamentísticos y de tecnología serán deshuesados de las actuales fragatas Almirante Padilla, lo que implica que no se adquirirán nuevos armamentos, como misiles superficie superficie, torpedos y sus sistemas de lanzamiento, cañón principal y algunos sistemas electrónicos, parece un absurdo que su precio sea tan alto, sobre todo si se compara con las fragatas adquiridas por otros países como las clase 30 FFM Kumano del Japón por 460 millones de dólares y con sistema Aegis, o las Arrowhead del Reino Unido con un desplazamiento de 5700 toneladas y un precio de 320 millones de dólares, que son totalmente nuevas, con nuevos armamentos e infinitamente superiores en talla y tecnología, además de muchos otros ejemplos que vemos en las noticias especializadas en asuntos de defensa que demuestran que es un coste excesivo ya que los elementos de construcción y en especial sus sistemas de armas (siendo estos los más costosos) no serán totalmente nuevos ni de tecnología vanguardista, como el sistema Aegis.
Es claro que la decisión de los mandos es la reutilización de los sistemas que actualmente se ocupan en las fragatas Almirante Padilla, decisión muy acertada, pero esto no ha redundado en la disminución de los costos para el presupuesto colombiano dado que este es el mayor valor que ocupa la construcción de una nueva fragata.
Del mismo modo, debemos recordar que dado el tipo de contrato permitió su realización de forma directa, dado que el inicio del proceso es un convenio entre Cotecmar y la Armada, permitiendo con esto que el astillero contrate prácticamente “a dedo” la empresa con la que se va a asociar, como ya ocurrió en el tristemente célebre contrato para adquisición de aviones de la Policía Nacional donde se firmó un convenio entre dicha institución y la CIAC, que resultó en un desmedro patrimonial, con la salida de generales, oficiales y el director de la Ciac e investigaciones penales, fiscales y disciplinarias que aún están en curso.
Otro cuestionamiento es entender cómo fue elegida Damen cómo empresa asociada a las fragatas, dado que desconocemos otras propuestas por parte de otras naciones o fabricantes que nos pudieran dar un contraste real en los valores de dicha construcción. Y no solamente el valor es importante en este tipo de convenios pues recordemos que ese tipo de negociaciones conllevan una contraprestación por parte del país con el cual se contrata como se ha demostrado en el acuerdo para la fabricación de buques en Perú, como donaciones, cesión de tecnología o apoyo de diversa índole, que para el caso no ha ofrecido el reino de los Países Bajos y que si fue importante para la escogencia de Hyundai por nuestros vecinos peruanos. Lastimosamente los almirantes y funcionarios del ministerio de defensa desconocen o ignoran de forma consiente estas ventajas para todo el andamiaje bélico del país.
De otra parte, con el avance en la construcción del Patrullero OPV 93, con un tonelaje parecido, por parte de Cotecmar, se podría proponer que a partir de este se desarrolle un modelo de fragata, con las mismas capacidades así: ya tiene el espacio para los misiles superficie superficie; los cañones se pueden montar con el diseño actual; los sistemas antisubmarinos podrían ir en lugar de las lanchas de interdicción laterales; y se podrían adaptar los espacios para los sistemas electrónicos, quedando como gran problema la instalación de las celdas de lanzamiento vertical, para lo cual se necesitaría un alargamiento de la eslora, esto abarataría totalmente los costos, sin embargo es otra opción que jamás ha sido “pensada” por almirantes y funcionarios del ministerio de Defensa.
Ya en el plano internacional y debido a los nuevos enfrentamientos entre el presidente Petro y el estado de Israel, se está poniendo en riesgo que los sistemas antiaéreos de las nuevas Fragatas sean, como fue acertadamente elegido por la Fuerza Aérea, el sistema naval del Barak, lo que garantizaría unificación en antiaéreos de la ARC y la FAC abaratando costos, simplificaría mantenimiento y piezas de repuesto y permitiría la compartimentación de misiles, opción que tampoco ha sido tenida en cuenta, y que seguramente acarreara la implementación de sistemas europeos, que también serán contratados de forma directa, por el convenio interadministrativo antes nombrado.
A la fecha no existe cronograma para el inicio de la construcción de las fragatas, tampoco existe una claridad y trasparencia por parte de Cotecmar dada la libertad que le brinda el convenio interadministrativo, de conocer otras ofertas que pudieran ser más beneficiosas para el país, o un sustituto a la oferta de Damen, y mucho menos la opción dada por este autor de tomar como base las OPV 93 para el proyecto.
Para finalizar las Fragatas actuales Almirante Padilla siguen en funcionamiento debido al mantenimiento brindado por la misma Cotecmar, siendo las garantes de la defensa de los océanos, y que debido a lo expuesto en este aparte seguirán siendo nuestros principales medios navales. Es de destacar el importante esfuerzo en su actualización, tanto así que sus equipos puedan servir a futuras naves. Su cambio es necesario y esperamos que su futuro no sea la chatarrización, como sí la entrega o venta a estados amigos para su uso o su utilización como museos o buques escuela para la misma ARC, dado que el proyecto es vender su acero a precio muy económico para que su metal se convierta en chatarra.
Submarinos
En cuanto a submarinos si bien es cierto nuestros submarinos U 209 y U 206 A, se encuentran en funcionamiento debido a las actualizaciones realizadas por la misma Armada Nacional junto al astillero Cotecmar, no existe programa de actualización o recambio que haya sido propuesto o sea ya ha dado una iniciativa por parte del Ministerio de defensa o la Presidencia de la República, y si bien es cierto nuestra fuerza submarina es capaz actualmente de cumplir con los requisitos que debe tener la Armada Nacional se debería estar pensando en el recambio de estos submarinos tal y como lo ha hecho la Armada de Brasil, Chile o Perú, esto considerando las actualizaciones en cuanto a sistemas de armas, sigilo y capacidades generales que podemos observar en los nuevos desarrollos tecnológicos que se llevan a cabo en los principales productores de este tipo de naves de guerra.
Patrulleros Oceánicos
En este segmento avanza a buen paso la construcción de la OPV 93, cuyo nombre debido al gobierno quiere ser modificado, siendo que se trata de una Offshore Patrol Vessels, con un largo de 93 metros, lo que implica que el nombre original no puede ser modificado por concepciones políticas, tal vez en este segmento el avance de Cotecmar, en la construcción de la última nave de los patrulleros ha sido un importante hito para la constructora naval y para la Armada.
Sin embargo, debemos recordar que el segundo patrullero que puede construir Cotecmar, debido a nuestras necesidades, son las patrulleras de costa, viniendo de un cimiento importante el modelo coreano CPV 46 construido una unidad en Colombia, que ha dejado de ser una prioridad para el gobierno, a pesar de su utilidad y necesidad, sobre todo analizando que naves de este tipo con un desplazamiento de 326 toneladas, tiene todas las capacidades necesarias para la interdicción que ya ha sido demostrada, y pueden ser fabricadas en el país, dando con esto empleo y progreso industrial, que ha sido tantas veces anunciado.
Naves fluviales
Respecto a la capacidad fluvial de la Armada de la República de Colombia, se debe mencionar que el Ministerio de defensa ha sido incapaz de continuar con la construcción de proyectos propios como la RPD 40 o las Nodrizas y Patrulleros Fluviales Pesados y Livianos, siendo que a la fecha no existe ningún convenio o contrato que aumente la capacidad de las fuerzas en el Orinoco o el Amazonas que reemplacen las viejas nodrizas y antiguos patrulleros fluviales que posee la Armada Colombiana.
Se han adquirido algunas lanchas fluviales, pero se ha ignorado nuevas construcciones y desarrollos privados que podrían mejorar la capacidad de nuestras fuerzas militares y sobre todo la protección de nuestros infantes en los ríos como es la 26 FT MILITAR, fabricada por la empresa privada en Cali departamento del Valle del Cauca, que debería entrar a reemplazar lanchas de bajo calado que actualmente perdieron su capacidad por la falta de blindaje.
Buques Logísticos
Avanza a buen paso la construcción del nuevo buque logístico para Colombia BAL 6012, basado en el Buque de Apoyo Logístico y de Cabotaje BAL-C, qué es un desarrollo importante ya que brinda capacidades tanto para la flota fluvial como la Marina y que constituye un excelente desarrollo impulsado por un proyecto propio. Pero también es cierto que el gobierno nacional abandonó totalmente continuar con la construcción de los navíos BAL-C que sirven para desembarco anfibio y para apoyo a las comunidades ribereñas, que hemos visto actuar en los mares y ríos de Colombia siendo su principal característica el no necesitar de puerto por su potencial anfibio.
Fue importante durante este gobierno la campaña Antártica llevada a cabo por el buque Simón Bolívar, pero aún con este buque, siendo un excelente desarrollo y considerando las palabras del presidente Petro en discursos, aún falta desarrollo para tener la facultad de rescate submarino en el plan del gobierno de extraer del fondo oceánico el galeón San José.
Aviación Naval
La aviación Naval siempre ha sido una damnificada de las decisiones de los altos mandos y políticos que tienen desconocimiento de su importancia y para el presente gobierno no hay ningún programa para aumentar las capacidades de la Armada Nacional en su arma aérea, no existen planes de adquisición, ni búsqueda de donaciones que puedan dar una solución a los errores cometidos en el pasado, como son la falta de unificación de equipos y proveedores, la incapacidad de logística y la multi variedad de aeronaves que son utilizadas. En especial es preocupante que no exista un concurso limpio por el cual se decida cuál va a ser el helicóptero que va a ocupar nuestras fuerzas aeronavales a futuro, dejando esta decisión en manos de políticos y generales de turno para que se continúe con la variopinta flota aeronaval colombiana.
Más preocupante es que a pesar de que el valor de los radares y sistemas de inteligencia que se pueden adquirir en el mercado mundial nuestra Fuerza Naval actualmente solo cuente con dos patrulleros de ala fija, sobre todo cuando aeronaves como el Cáravan pueden llevar equipos de búsqueda, identificación de objetivo, análisis y rescate que podrían aumentar la capacidad de detección en los mares colombianos.
Infantería de Marina
Nuestra infantería de Marina siempre ha sido menospreciada. pues sus necesidades no han sido satisfechas por Almirantes que están dentro del cuerpo naval y marítimo de la fuerza, programas que fueron exitosos como la compra de camiones Navistar y el aumento de capacidades con vehículos HMMWV, ha sido detenido, tanto así que para una zona de control de la Armada Nacional sea necesario la movilización de vehículos blindados del Ejército Nacional M1117. No existe un programa que pueda blindar a nuestra Infantería de Marina con vehículos protegidos de mayor capacidad, siendo lógica y dadas las donaciones al Ejército Nacional de M1117 por parte de Estados Unidos, esta es la mejor opción para fortalecer sus capacidades de blindaje en las zonas del conflicto colombiano. Pero también se debe dejar claro que nuestra infantería carece de blindados anfibios como los utilizados en todas las fuerzas del globo, insuficiencia que tampoco está en los planes del gobierno actual.
En cuanto la artillería inexistente salvo por morteros de 80 y 120 mm, se ha mencionado a través de especialistas en defensa de plena confianza que se adquirirán obuses de 155 mm tipo M777. Falta ver que los mandos realicen los trámites correspondientes para que por primera vez la Infantería de Marina tenga una capacidad de artillería real para defender nuestras costas y apoyar a las tropas en tierra dentro del conflicto interno actual.
Me gustaría mencionar para finalizar este aporte, que sí bien fue un gran paso tecnológico la compra de los Hovercraft Griffon del Reino Unido, estas adquisiciones tampoco están previstas. Ya que ni se pretende lograr mayor capacidad de estas fuerzas anfibias adquiriendo nuevo material de la misma procedencia y aumentar la flota de estos vehículos para la infantería colombiana, que no solo sirve para el mantenimiento del orden en los ríos de Colombia sino también como una primera fase para desarrollar una fuerza de desembarque anfibio de la cual carecemos, y que podría iniciarse a través de estos aerodeslizadores.
Comercialización de COTECMAR
Tanto ha sido mencionado por parte del Gobierno Petro la necesidad de que la industria militar sea un eje de desarrollo para el país que se ha vuelto un absurdo, que a pesar de los múltiples procesos en los cuales podría participar Cotecmar como astillero, no existe por parte del Ministerio de Defensa la capacidad de promocionar nuestras embarcaciones ya probadas en combate, esto a pesar de la necesidad de estas naves que tienen las Fuerzas Armadas en Latinoamérica como Uruguay o Argentina, y que se ha demostrado la total incapacidad por parte de los administradores de Cotecmar y del Ministerio de Defensa para llevar propuestas a estas naciones ofreciendo las OPV, las CPV o nuestros patrulleros fluviales, que estos países prefieren contratar a costos más altos con estados europeos, que adquirir los productos que pueden ser ofrecidos y fabricados por el astillero colombiano, todo esto porque el estado colombiano no ha buscado los convenios adecuados para ofrecer nuestros productos a nivel internacional que cumplen con los requisitos y podrían ser las mejores opciones para el mercado mundial y con ello fortalecer nuestra industria de defensa.
Conclusiones
En la Armada nacional hay un sabor dulce y amargo, si bien es cierto desarrollos como la OPV 93 y el Buque Logístico aumentan las capacidades de la Armada Colombiana y nos dan las fortalezas para ofrecer productos al extranjero, también es cierto que el desconocimiento del Ministro de Defensa y del presidente Petro con respecto a los aspectos navales ha generado que la Fragata Colombiana para el futuro quede frustrada, que del mismo modo han sido incapaces de promocionar nuestros productos a nivel internacional y mucho menos han sido consientes de aumentar las capacidades de nuestra fuerza fluvial, de infantería y aeronaval, debemos tener el pensamiento crítico de aceptar que dadas las circunstancias del país existe una dificultad presupuestaria que impide el mejoramiento de la Armada.
Tal vez lo más preocupante es el desinterés de proteger y salvaguardar la vida en nuestros infantes de Marina en las carreteras y los ríos de Colombia, dónde cada día, nuestros jóvenes se trasportan en lanchas y vehículos que no tienen la capacidad para proteger su vida de una muerte debido al conflicto que nos ocupa. Espero qué políticos, almirantes y generales lean este artículo y los anteriores para que entiendan en qué estamos fallando y que mi humilde opinión genere un cambio en las políticas por el bien del país y nuestras tropas.
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