A través de medios locales, se ha informado recientemente que el primer submarino de fabricación local de la Armada de Taiwán, Hai Kun (SS-711), está cerca de comenzar con las pruebas de mar, luego de un atraso en el envío de los mástiles optrónicos proveniente de los Estados Unidos. La demora fue anunciada a principios del mes de mayo, en donde se explicó que la empresa norteamericana L3 Harris se había atrasado en el envío de estos componentes, los cuales debían ser entregados originalmente en el mes de enero del corriente año.
El ROCS Hai Kun SS-711 es el primero de los nuevos submarino de ataque fabricados localmente para la Armada de Taiwán surgido del Programa de Submarinos Autóctonos (IDS). Este fue botado en febrero del 2024 en el marco de una ceremonia que contó con la presencia de la entonces presidente de la isla, Tsai Ing-wen. Tras este paso, lo próximo que quedaba por avanzar eran las pruebas de navegación y sistemas en puerto fijadas para el mes de abril, lo cual no ocurrió. Finalmente, el 17 de mayo, una fuente militar afirmó que ya arribaron a suelo taiwanés un juego de mástiles optrónicos para el submarino de la empresa de Estados Unidos. Se espera que el segundo juego llegue en una semana.
Un mástil optrónico es un sensor avanzado que son utilizados en los submarinos ofreciendo una estabilización electrónica mejorada y proporcionando imágenes de alta calidad, lo que incrementa la seguridad de la tripulación dando imágenes más claras y permitir una detección más rápida de movimientos del enemigo.
Por otro lado, se afirmó que la Armada comenzaría a efectuar las pruebas de aceptación en el mar del submarino a finales del mes de mayo, una vez que los nuevos sistemas recientemente llegados, y las baterías, estén instalados y probados. Vale recordar que el proyecto de submarinos autóctonos de ataque comenzó en el año 2018, gracias a que el presidente de Estados Unidos aprobará la transferencia de tecnología a Taiwán para comenzar a desarrollarlos. Desde entonces, la construcción ha recibido el apoyo de varias empresas extranjeras, más allá de L3 Harris, como Lockheed Martin, quien proveyó de sistemas de combate. Otras empresas cómo RTX se han involucrado en las herramientas de guerra submarina cómo el Sistema de Sonar Esférico y otros sonares no especificados.
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