Durante la semana pasada, la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) ha desplegado un escuadrón de bombarderos B-1B Lancer en la Base Aérea de Andersen, ubicada en Guam. El traslado de estas aeronaves responde al aumento de las tensiones en la región debido a la reciente asunción del presidente taiwanés Lai Ching-Te, quién es conocido por su retorica independentista y que ha despertado las alertas en China, observándose el inicio de ejercicios militares a gran escala rodeando la isla como respuesta.
Se conoce que los bombarderos B-1B desplegados por la Fuerza Aérea de Estados Unidos pertenecen a la 28° Ala de Bombarderos del Comando de Ataque Global con asiento en la Base de la Fuerza Aérea de Ellsworth, Dakota del Sur, que tras pasar a asentarse en la base de Andersen, pasaron a operar como del 37º Escuadrón Expedicionario de Bombarderos. Cabe aclarar que este grupo de aviones es el segundo en llegar a Guam en este mes, teniendo en cuenta que a principios de mes había sido desplegado un Grupo de Bombarderos B-52 tras su participación en ejercicios militares con Filipinas, respondiendo también a sus propias tensiones con el Gigante Asiático.
Siguiendo esta línea, el secretario de prensa del Pentágono, Mayor General de la Fuerza Aérea Patrick S. Ryder, declaró: “El Departamento sigue confiando en la postura actual de la fuerza estadounidense y las operaciones en la región del Indo-Pacífico con nuestros aliados y socios para salvaguardar la paz, la estabilidad y nuestra seguridad nacional (…) Hemos seguido de cerca los ejercicios militares conjuntos del Ejército Popular de Liberación en el Estrecho de Taiwán y alrededor de Taiwán. Hemos comunicado nuestras preocupaciones tanto pública como directamente.”
Cabe recordar, que como parte del despliegue militar chino en los alrededores de Taiwán entre los días 23 y 25 de mayo, un total de 49 aeronaves de la Armada y Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (EPL) fueron detectados en la Zona de identificación de defensa aérea (ADIZ) taiwanesa. A ellos se les sumo la participación de 19 buques de la Armada del EPL y 7 de la Guardia Costera China. La realización de estas actividades, denominadas también como Joint Sword 2024, se han realizado con el fin de “bloquear el escape de los separatistas de la ‘independencia de Taiwán’ y romper su zona de confort” según ha recogido la BBC de las palabras de un oficial chino.
Debe aclararse, que a pesar de resultar evidente que la Fuerza Aérea de EE.UU. busca dar una respuesta a estas provocaciones, esto no ha sido anunciado de forma pública como objetivo del despliegue de los B-1B Lancer. Las palabras que utilizó la fuerza hablan de una misión “de rutina“; sin embargo, no pueden perderse de vista declaraciones como las citadas del secretario de prensa, o como las del Teniente Coronel Christian Hoover, Comandante del 37º Escuadrón Expedicionario de Bombarderos que afirmó: “Cuando el 37.º entrena junto a aliados y socios, tenemos la oportunidad de fortalecer nuestras capacidades de disuasión de bombarderos y demostrar interoperabilidad para reforzar colectivamente nuestra capacidad de apoyar un Indo-Pacífico libre y abierto“.
*Créditos de las imagenes: U.S. Air Force
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