Uno de los secretos mejor guardados de la guerra ruso-ucraniana es como ha sido la integración de armamento occidental para ser empleado por plataformas de origen ruso/soviético en servicio con las Fuerzas Armadas de Ucrania. A lo largo del conflicto, que no vislumbra un final en el corto plazo, hemos observado a cazas MiG-29 equipados con misiles antirradiación HARM en misiones de supresión de defensas aéreas, o a Sukhoi Su-24 utilizados como plataforma de lanzamiento de misiles de crucero Storm Shadow. A través de la viralización de imágenes en redes sociales, han surgido a la luz nuevas imágenes del llamado por especialista como el sistema de defensa aérea Frankenstein, el cual combina como plataforma de lanzamiento a un Buk-M1 9A310M y misiles RIM-7 Sea Sparrow provistos por los Estados Unidos.
La existencia del sistema de defensa aérea Frankenstein es bien conocida dentro de las Fuerzas Armadas Ucranianas. Sin embargo, al día de la fecha no abundan un gran número de fotografías que permitan desentrañar sus secretos a fin de conocer como ha sido la integración y adaptación de un sistema Buk-M1 (denominado por la OTAN como SA-11 Gadfly) para que sea capaz de lanzar misiles de origen estadounidense. Si bien en el pasado hubo diversos proyectos e intentos de hacerlo, ya sea por falta de recursos o por mero interés, estos no se concretaron.
Gracias a las dos fotografías divulgadas en redes sociales, se aprecia al mencionado sistema y a sus tripulaciones, observando al Frankenstein cubierto por una red de camuflaje donde se pueden diferenciar a los que presumiblemente son cuatro misiles RIM-7 cargados en sus respectivos contenedores. Esto indicaría el origen naval de los misiles, ya que sus respectivas aletas de dirección se encuentran plegadas dentro del contenedor hasta el momento de la eyección con la ignición del motor cohete, a diferencia de su versión lanzada desde el aíre AIM-7.
Como fuera reportado a principios del año 2023, el gobierno de los Estados Unidos confirmó oficialmente la provisión de Ucrania de un lote de misiles RIM-7 Sea Sparrow, sin detallar la cantidad exacta. Desde entonces las dudas surgieron alrededor de la plataforma de lanzamiento de estos misiles empleados originalmente por buques de combate de la Armada de Estados Unidos, como de otras fuerzas navales, y continuando en servicio con su más moderna versión RIM-162 Block I ESSM.
En el pasado fueron registrados diversos intentos de emplear sistemas de defensa de origen ruso/soviético con misiles de origen occidental, listándose intentos con sistemas 2K12 Kub (SA-6 Gainful). Según lo detallado por el medio especializado de The War Zone, este primigenio Frankenstein fue una propuesta de la empresa polaca Wojskowe Zakłady Uzbrojenia (WZU) a fin de proveer a fuerzas armadas de Europa del Este de una alternativa más económica para mejorar sus defensas aéreas. No obstante, no se listaron pedidos, con lo cual este sistema quedó como un intento más que cayó en el olvido hasta la invasión de febrero de 2022.
Siguiendo lo relatado por The War Zone, otro ejemplo de estos Frankenstein primigenios puede ser hallado en la República Checa, cuando la firma Retia presentó a una versión adaptada de un sistema de la familia Kub equipado con un misil Aspide 2000 de origen italiano, siendo este a su vez un derivado AIM-7E en el cual se basó el RIM-7 Sea Sparrow. A todos estos antecedentes debemos sumar la experiencia acumulada de los Estados Unidos con diversos tipos de sistemas de origen ruso soviético adquiridos durante la Guerra Fría, como también posterior a la caída de la Unión Soviética y la implosión del Bloque del Este con sus Estados Satélites.
Como apreciara el lector, los antecedentes mencionados, a los que podrían sumarse más de los cuales no se tienen conocimiento público, permiten comprender que este no será el último Frankenstein que observaremos al servicio de las Fuerzas Armadas Ucranianas. Al día de la fecha, destinados para defensa aérea de corto alcance, comprendiendo las características originales del RIM-7, estos cumplen roles de defensa contra vehículos aéreos no tripulados y misiles de crucero, complementados con otros sistemas de defensa aérea occidentales de mayores prestaciones y alcance, los cuales ganan mayor relevancia, mientras los de origen soviético-ruso son relegados por la atrición o perdidas en acciones de combate.
*Fotografías: Créditos quien corresponda.
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