Recientemente, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) ha otorgado a Boeing un contrato por mas de US$ 7.500 millones para la adquisición de mas kits JDAM para conversión de bombas de caídas libres en municiones guiadas. Si bien no se han brindado detalles acerca de cuantos kits serían producidos, ni en que plazos serían entregados, sí se conoce que la compañía brindará también el suministro de repuestos y diversos trabajos de asistencia logística según fueren requeridos.
En cuánto a la importante suma de dinero que se invierte, cabe aclarar que no será únicamente aportada por la USAF, sino que también contribuye al total el aporte de la Armada de EE.UU y otros clientes extranjeros que también han solicitado kits JDAM para sus propios arsenales. En números concretos, el monto proveniente de estas ventas hacia el exterior inyecta unos 228 millones de dólares al proyecto.
Sin embargo, lo que es un contrato de gran magnitud para Boeing enfrenta el problema generalizado en los EE.UU respecto de la falta de personal cualificado para trabajar en proyectos de esta índole. Según recoge el medio especializado Defense News, el propio Ejército de los EE.UU ha manifestado su preocupación respecto de la imposibilidad de aumentar la producción de municiones frente a las sangrías que implican para los inventarios la asistencia a Ucrania.
Este no es un dato menor si se tiene en cuenta que el pedido es sin dudas el mas grande en los últimos años. Por brindar algunos ejemplos: en 2021, la Armada de los EE.UU. había rubricado con Boeing un contrato por un monto de 344,6 millones de dólares para comenzar la fabricación de los 24.000 sistemas de guía láser de precisión para los JDAM del Ejército; en 2023, se firmó otro contrato de USD 40,5 millones para la producción de los kits de alas. Significativamente mayor es el desafío actual para la empresa.
Cabe lugar para recordar de que se trata el sistema JDAM en cuestión. Según el fabricante, el kit permite transformar una bomba de caída libre (denominada como “tontas“) de entre 500 y 2000 libras en un sistema de mayor precisión, lográndose ello con la integración de un sistema de navegación que se sirve de tecnología GPS para dirigir la trayectoria de la bomba una vez desplegada desde una aeronave. El coste unitario de cada kit, en ocasiones previas, ha oscilado entre los 25.000 y 84.000 dólares; siendo el márgen tan amplio en tanto los costos varían en función de la cantidad que se compren en el año.
*Imágenes utilizadas a modo ilustrativo
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