La Fuerza de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento de la OTAN (NISRF) finalizó con éxito el programa de modernización de software en sus drones ISR RQ-4D Phoenix. Las cinco aeronaves han pasado con éxito las pruebas realizadas y ya vuelven a estar operativas.
El Brigadier General Andrew Clark, Comandante de la NIRSRF declaró: “La exitosa actualización de software para nuestra flota RQ-4D Phoenix mejorará toda nuestra empresa de recolección de ISR. La flota es un componente crítico en nuestro esfuerzo por brindar inteligencia de alta calidad y lista para tomar decisiones a la Alianza. Esta mejora garantizará nuestra capacidad de apoyar las misiones de la OTAN en todo el espectro del conflicto“.
Como bien sostiene la declaración, el RQ-4D Global Hawk es un vehículo aéreo no tripulado destinado a realizar misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR). Gracias a su performance cuenta con la capacidad de realizar vuelos de larga duración y altitud. Tiene una longitud de 14 metros, y un peso máximo de despegue de 14.628 kg. Además posee una velocidad de vuelo de hasta 575 km/h.
Por su parte, sus principales tareas abarcan la vigilancia terrestre y marítima en todas las condiciones climáticas, además del apoyo de tropas terrestres, el control de fronteras, la seguridad marítima, la lucha contra el terrorismo, y la asistencia humanitaria. Son empleados actualmente por diversas fuerzas a nivel mundial, su rol en la OTAN es vital como por ejemplo en la recolección de información de los movimientos de Rusia desde la invasión a Ucrania.
Los cinco vehículos aéreos no tripulados RQ-4D Phoenix operan desde la Base en Sigonella ubicada en el país de Italia para la Fuerza de Vigilancia Terrestre de la OTAN. Los medios aéreos de la alianza también incluyen catorce aviones de vigilancia E-3A Sentry que forman parte de la NATO Airborne Early Warning and Control Force (NAEW&C Force) con cuartel en Geilenkirchen, Alemania.
Imágen: Northrop Grumman y NISRF
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