Siguiendo lo anunciado oficialmente, desde el gobierno de Australia se dio a conocer que el HMAS Farncomb será el primero de los seis submarinos de la clase Collins en someterse a un programa de mantenimiento y mejora de capacidades. Estos trabajos se realizarán en el marco del programa de extensión de vida útil que está llevando a cabo por el gobierno y la Real Armada Australiana buscando garantizar su servicio operativo hasta la década del 2040, apoyando la transición a los nuevos submarinos de propulsión nuclear surgidos del Programa AUKUS.
Este programa de ampliación de vida útil (LOTE, por sus siglas en ingles), es parte de los esfuerzos del gobierno australiano en donde invertirán entre USD 4.000 y USD 5.000 millones para garantizar que los submarinos de la clase Collins mantengan sus capacidades de ataque y disuasión. Esta ampliación comenzará en el año 2026 y será realizada por las empresas ASC y Saab Kockums, lo que permitirá que se disponga de futuros submarinos sin comprometer la seguridad de la Real Armada. Otras empresas que prestarán apoyo son Tahles, Raytheon, BAE, Pacific Batteries y James Fisher Defence.
Algunas cuestiones para considerar sobre el anunció es que el gobierno australiano confirmó que no se llevará cabo la actualización de los mástiles optrónicos de la empresa francesa Safran por considerar que solo agregaría más complejidad y riesgo al programa. Pero, por otro lado, también ha dejado de lado la alternativa de agregar la capacidad de lanzar misiles Tomahawk a los submarinos por no considerarse una buena opción en términos de relación calidad-precio. Cabe destacar que esta opción fue analizada en conjunto con especialistas y técnicos de los Estados Unidos, quienes determinaron en sus informes que no era viable la opción. Una de las razones, señaladas por expertos, menciona que la versión de lanzamiento submarino de estos misiles misiles ya no se fabrica más y, por lo tanto, a Australia le hubiese convenido realizar una compra grupal con otros países que operan con submarinos con misiles Tomahawk, como los Astute de la Royal Navy o en la futura clase que sucederá a los Walrus de los Países Bajos. Pero es también sabido que la clase Collins no cuenta con sistemas de lanzamiento vertical de misiles, con lo cual, si se daba esta opción, se tendría que adquirir la variante del misil lanzado por tubo.
La clase Collins de la Armada de Real de Australia hoy está conformada por seis unidades, los cuales fueron los primeros en ser construidos en Australia para sustituir los submarinos de la clase Oberon. El primero de ellos, HMSS Collins, entro en servicio en 1996, mientras que el HSM Farncom en 1998, el HMS Wailer en 1999, el HMS Dechaineux y el HMS Sheean en 2001, y por último, el HMS Rankin en 2003.
También se confirmó que los submarinos nucleares de la clase Virginia que la Armada Real de Australia recibirá a principios de la década de 2030 vendrán equipados con misiles Tomahawk, los cuales serán utilizados también por los destructores de la clase Hobart de la Armada Real y el Gobierno ha acordado en principio equipar también las fragatas de la clase Hunter con Tomahawks.
Te puede interesar: Australia se alista para el envío de nuevas lanchas Sentinel 830R RHIB a Ucrania