En un nuevo episodio entre fuerzas militares sobre en la región del Báltico, cazas Eurofighter de la Fuerza Aérea de Alemania (Luftwaffe) interceptaron a dos aviones de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas, tratándose una de esta de una aeronave de inteligencia de señales (SIGINT). La noticia fue dada a conocer en la jornada de ayer, 4 de junio, en las redes sociales de la fuerza, la cual mantiene un destacamento de cinco aviones de combate en Letonia a fin de realizar Misiones de Policía Aérea en el marco de la OTAN.
En un contexto regional cada vez más tensionado, la realización de diversos vuelos en la región de Mar Báltico por parte de aeronaves de las fuerzas militares de la OTAN y de las Fuerzas Armadas Rusas buscan poner a pruebas los sistemas de detección y vigilancia, midiendo tiempos de respuesta y patrones de operación. Así da cuenta la realización de diversos tipos de vuelos realizados por aviones de vigilancia y patrulla, como otros de funciones aún más especificas como aquellos abocados a misiones de inteligencia de señales. Por ejemplo, durante el mes de febrero, los mismos protagonistas habían registrado uno de los primeros episodios de esta clase en el año.
Siguiendo a este último, en el día de ayer, los cazas Eurofighter de la Fuerza Aérea de Alemania llevaron a cabo la interceptación de dos aeronaves pertenecientes a las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, las cuales no informaron su plan de vuelo y que lo realizaban en silencio de radio. La presencia de los aviones fue detectada por el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de Uedem, en Alemania, generando la rápida repuesta de los aviones de combate germanos.
Guiados por los sistemas de radares a los contactos detectados, los aviones alemanes dieron cuenta de la presencia de dos aviones pertenecientes a las Fuerzas Armadas Rusas, tratándose de un Ilyushin Il-20M (Coot-A) y de un avión de transporte Antonov An-12 CUB D. El primer caso gana relevancia ya que se trata de una versión de derivada del Il-18 empleado para la realización de misiones de inteligencia de señales (SIGINT) por parte de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas; mientras que en el segundo caso se trata de una de las múltiples variantes del avión de transporte fabricado por Antonov, el cual presumiblemente estaba realizando un vuelo de conexión entre la Rusia continental y el enclave de Kaliningrado.
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