Sumándose a previos episodios registrados durante esta semana, los cazas Eurofighter de la Fuerza Aérea de Alemania (Luftwaffe) volvieron a realizar interceptaciones de aeronaves de las Fuerza Aeroespaciales Rusas. Durante la jornada de hoy, 7 de junio, según lo reportado oficialmente fueron interceptadas un total de tres aviones rusos.

Actualmente, desde el pasado mes de febrero, la Fuerza Aérea de Alemania posee un destacamento de cinco cazas Eurofighter en Letonia para realizar misiones de Policía Aérea en la región del Báltico. La presencia de medios y personal germano busca constituirse como una forma de mantener la presencia de OTAN en la zona, en momentos donde la tensión con la Federación Rusa esta llegando a nuevos niveles con la autorización de diversos países para que Ucrania emplee armamento occidental contra territorio ruso.

Durante la jornada de hoy, según dan cuenta las redes sociales de la Luftwaffe, fue detectada la presencia de aeronaves las cuales volaban sin plan de vuelo informado, ni transpondedores encendidos. Detectados los contactos, los Eurofighter fueron desplegados a fin de interceptar e identificarlos, tratándose de aviones operados por las Fuerzas Aeroespaciales Rusas.

En el primero de ellos, se trato de un avión Antonov An-30 Clank, el cual es una versión derivada del An-24 especializada en realzar misiones de cartografía aérea para las Fuerzas Aeroespaciales Rusas.

El segundo episodio del día fue protagonizado por dos aviones que fueron también interceptados por los Eurofighter, los cuales dieron cuenta de la presencia de un avión de transporte Ilyushin Il-78 Midas y un Túpolev Tu-204. Si bien no se precisaron mas datos, estas aeronaves son empleadas para misiones de transporte de carga y pasajeros. En el segundo caso empleado por aerolíneas comerciales, lo cual es indicativo de que estaban realizando un vuelo de conexión entre la Rusia continental y su enclave de Kaliningrado.

Como hemos mencionado previamente, la realización de diversos vuelos en la región de Mar Báltico por parte de aeronaves de las fuerzas militares de la OTAN y de las Fuerzas Armadas Rusas buscan poner a pruebas los sistemas de detección y vigilancia, midiendo tiempos de respuesta y patrones de operación.

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