Durante el curso de la semana pasada, el director general de la empresa Diehl, Helmut Rauch, anunció que el fabricante de armas de origen alemán se encuentra delineando planes para aumentar la producción del sistema de defensa aérea IRIS-T con destino potencial a las Fuerzas Armadas de Alemania (Bundeswehr) y Ucrania.
Los planes de la compañía alemana apuntarían a llegar al hito de diez plataformas de lanzamiento producidas al año, meta que debería lograrse para el año 2026. En cuánto a los misiles IRIS-T utilizados por las baterías, Diehl buscaría aumentar al doble su ritmo de producción para el año que viene. Así fue planteado en declaraciones realizadas frente a periodistas durante el día jueves, específicamente, en ocasión del ILA Berlin Air Show.
En principio, se trata de la segunda ocasión en la que Diehl revela al público tener proyectos en mente para aumentar su producción en un plazo menor a un año, siendo la primera de ellas en el mes de septiembre de 2023. Estos anuncios resultan imposibles de separar respecto de los planes del Gobierno de Alemania de aumentar la inversión en materia de defensa tras el inicio de la guerra en Ucrania temiendo una escalada del conflicto que lo termine involucrando de forma directa, como así también, el presupuesto de asistencia militar destinado a Ucrania para el presente año a pesar de las críticas que fueron efectuadas desde el Ministerio de Defensa por considerarlo insuficiente.
Cabe recordar, que desde el inicio del conflicto Alemania ha suministrado dos baterías IRIS-T a Ucrania, y que ha tomado el compromiso de suministrar otras seis unidades para cooperar en la construcción de un sistema de defensa aéreo sólido para Kiev. A la par de esta cuestión, la Fuerza Aérea de Alemania ha realizado pedidos por su cuenta a Diehl para lograr reponer sus inventarios tras entregarse la ayuda a Ucrania, tratándose particularmente de otras seis lanzaderas y de nuevos misiles de corto y mediano alcance como los que ya fueron entregados.
Es menester plantear que Alemania no es el único país miembro de la OTAN que ha realizado pedidos para aumentar la cantidad de sistemas IRIS-T en sus arsenales, siendo el caso de la compra conjunta realizada por Estonia y Letonia un ejemplo sumamente ilustrativo, proceso que inició con la firma de una Carta de Intenciones en el 2022 durante la cumbre de la Alianza Atlántica realizada en Madrid, y que mostró avances en las negociaciones en mayo de 2023. Otro caso que debe sumarse es el de Eslovenia, que para enero del corriente año también se sumó a las compras de esta plataforma de defensa aérea con el pedido de dos unidades. Ambas adquisiciones se enmarcan en la iniciativa europea para la defensa aérea integrada, conocida como European Sky Shield Initiative (ESSI), de la cuál forman parte 19 naciones.
*Imágenes utilizadas a modo ilsutrativo
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