El nuevo sistema de defensa aérea C-DOME de la Armada de Israel ha realizado su primera interceptación en combate contra un objetivo hostil no especificado que se acercaba al sur del país. El sistema de la firma RAFAEL es operado desde una corbeta Sa’ar 6, marcando un hito importante para certificar sus capacidades operativas, el cuál busca establecerse como la versión naval del famoso sistema Iron Dome que Israel utiliza para la defensa de sus principales ciudades.
La aparición pública del sistema C-DOME en su configuración modular ha de situarse en el año 2023, en el que el fabricante israelí Rafael anunciaba una configuración del mismo capaz de ser integrado sin demasiadas dificultades a las embarcaciones de la Armada de Israel, aumentando así sus capacidades de repeler ataques aéreos múltiples. El hecho de que no fueran necesarias grandes modificaciones al casco de las corbetas Sa’ar 6 para instalarse, al que se agrega la posibilidad de integrarle una serie de sensores ya presentes en las flotas israelíes, convierte al mencionado sistema en un importante complemento para la actual defensa aérea de Israel.
Ahondando aún más sobre sus características, el C-DOME israelí consiste en el ensamblaje de lanzadores verticales debajo de la cubierta del barco en cápsulas herméticas al mar, cada una de ellas contando con hasta ocho interceptores misilísticos. A su vez, para la adquisición de objetivos, el sistema se vale de los radares “Adir” ya integrado en las corbetas Sa’ar 6 y que es fabricado por la empresa local ELTA Systems. El radar digital del tipo AESA le brinda al operador conciencia situacional en tiempo real con imágenes de alta calidad de la zona operativa, e incluso, permite la detección de objetivos de baja Sección Transversal de Radar (RCS).
Cabe recordar, que la Armada de Israel había aumentado ya en el mes de febrero los despliegues de las Sa’ar 6 en el marco de su conflicto bélico con el grupo terrorista Hamás; principalmente para contrarrestar los ataques de grupos aliados al mismo, tal como es el caso de los rebeldes hutíes que con sus constantes ataques dificultan el comercio marítimo en la región. Cada buque de la clase mencionada, de fabricación alemana, se valía hasta el momento del uso de su sistema de intercepción aérea denominado Barak-8 que fabrica la empresa IAI. El mismo le permitía defenderse de ataques de drones, helicopteros, aeronaves y misiles anti-buque, con una cobertura de 360 grados y rápidos tiempos de reacción.
*Créditos de las imágenes: Rafael
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