Con la puesta a flote de la Stavropol, el astillero Zelenodolsk Shipyard celebró la botadura de la última de las nuevas corbetas clase Buyan-M destinadas a equipar a la Armada de Rusia. Una de las particularidades de esta clase de buque de bajo desplazamiento, siguiendo la linea de diseño y doctrina rusa, es la de poseer la capacidad de lanzamiento de misiles de crucero Kalibr-NK, dotándolas de grandes capacidades para misiones de guerra antisuperficie.
Basada en la clase Proyecto 21630/Buyan, la cual consta de tres buques, la clase Proyecto 21631/Buyan-M se constituye como una familia de corbetas de misiles las cuales pueden ser empleadas en entornos litorales y costeros poseyendo una gran capacidad de combate. Esto se debió al aumento del desplazamiento, el cual se incrementó de los 560 originales a las 950 toneladas, y de sus dimensiones que pasaron de 61,8 metros a los 74,1 metros de eslora.
En cuanto a sus capacidades de combate, estas se posan en su sistema de lanzamiento vertical de misiles universal, el cual puede emplear a los misiles de crucero Kalibr-NK como a los misiles antibuque 3M55 Oniks. Si bien en el plano de la especulación, es presumible mencionar que la Armada Rusa tendría planes para equiparlas en el futuro con los misiles hipersónicos 3M22 Tsirkon.
Sin embargo, este programa de construcción naval no estuvo exento de desafíos y retrasos, ya que las sanciones de países occidentales afectaron la provisión de determinados componentes. Más en detalle a las plantas propulsoras, ya que originalmente se plateaba la incorporación de motores diésel MTU 16V4000 M90 provistos por Rolls-Royce Solutions. Las sanciones y restricciones provocaron se que se eligiera a un reemplazo de origen chino, basado en los motores CHD622V20 de la empresa Henan Diesel Engine Industry Company, lo cuales mostraron no se confiables. La desición oficial fue la adopción de un reemplazo local de estos componentes, recibiendo las últimas tres corbetas de la clase motores Kolomienskiy Zavod 16D49, junto a cajas de engranajes fabricadas por Zvezda y sistemas de control de NPO Avrora.
En cuanto a la Stavropol se trata de la última, de un total de doce unidades, de la clase Buyan-M. Su construcción comenzó en el mes de julio de 2018, siendo botada por el astillero Zelenodolsk Shipyard el 12 de junio pasado. Por último, fue confirmado por el Almirante Alexander Moiseyev, Comandante de la Armada de Rusia, que esta corbeta será destinada a fortalecer las capacidades de combate de la Flota del Báltico. De cara a los próximos meses, es presumible que los trabajos sobre la obra muerta del buque prosigan a sin de instalar e integrar el resto de sistemas y sensores a fin de iniciar pruebas de puerto y navegación como pasos esenciales para su entrega.
Actualmente, esta fuerza, destinada a un área de vital importancia estratégica para Rusia, ya posee a varias unidades en servicio o apunto de ser entregadas pertenecientes a la clase Buyan-M. Entre estas pueden citarse a las siguientes unidades: Zelenyy Dol, Serpukhov, Tarusa y Naro-Fominsk.
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