El día 7 de este mes, la empresa estadounidense L3Harris ha entregado a las Fuerzas Armadas de Canadá un total de tres nuevos aviones Beechcraft King Air 350 configurados para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR). Se logra avanzar de esta forma en el proyecto ISR aerotransportado tripulado canadiense, también conocido como MAISR por sus siglas en inglés.
En esa línea se manifestó Jason Lambert, presidente de la sección ISR en L3Harris: “Estas entregas representan otro hito en nuestro compromiso de ayudar a crear un mundo más seguro y un futuro más seguro (…) Nos complace colaborar con el ejército de EE. UU. para mejorar las capacidades de la misión ISR para nuestros aliados canadienses.”
Cabe recordar, acorde a lo que se desprende de esta declaración, que el contrato por estas aeronaves que reciben las Fuerzas Armadas canadienses está coordinado desde la Oficina de Proyectos de Ala Fija del Ejército de Estados Unidos, quién ha trabajado con el Departamento de Defensa Nacional de Canadá para suministrarle a éste último capacidades ISR desde el inicio del programa MAISR. El mismo había iniciado en el año 2018, y fue recién al año siguiente que se eligió a Textron y sus Beechcraft King Air 350 como plataforma, recibiendo la denominación de “CE-145C VIGILANCE”.
También debe tenerse en cuenta, que el complejo industrial canadiense también participa de forma considerable en la producción de cada Beechcraft King Air 350 que recibe para sus fuerzas, algo que destaca en sus declaraciones la Cónsul General de Canadá, Susan Harper: “En un momento en que las necesidades de defensa y seguridad están cambiando más rápido que nunca, Canadá y Estados Unidos están invirtiendo mutuamente para mantenernos fuertes en casa, seguros en América del Norte y comprometidos con el mundo (…) Construido en Greenville, Texas, con una estructura de Kansas, un motor de Quebec y sistemas de Tennessee, Iowa y Texas, el avión CE-145C Vigilance proporciona una mejor conciencia situacional y toma de decisiones para los líderes de nuestros países durante operaciones críticas. Canadá y Estados Unidos disfrutan de una interoperabilidad sin precedentes, una elección estratégica que enriquece los marcos económicos, de seguridad y de defensa de ambos países.”
Finalmente, es menester traer a colación que está compra de material no es sino una de tantas que Canadá ha realizado de la mano de su vecino del sur, especialmente tras el inicio de la política de defensa conocida como “Strong, Secure, Engaged” lanzada en el año 2017. Muestra de ello son las importantes inversiones realizadas durante el curso del año pasado, en los que Ottawa ha representado el 8% de las ventas realizadas en el marco del programa FMS de EE.UU., y que visto de modo inverso, representó un 71% de las compras importantes realizadas desde el Departamento de Defensa Nacional de Canadá. En términos concretos, desde 2017, el país destinó un monto cercano a los 13 mil millones de dólares en este sentido.
*Créditos de las imágenes: L3Harris
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