El gobierno de los Estados Unidos ha autorizado esta semana la venta potencial de un lote de municiones merodeadoras ALTIUS-600 destinadas al Ejército de Taiwán. Como es de costumbre, la información se desprende de la notificación correspondiente enviada por el Departamento de Estado al Congreso estadounidense, en la cuál se detalla que se trata de una operación que requirió una inversión cercana a los 300 millones de dólares por parte del país asiático.
Particularmente, el gobierno de Taiwán había solicitado un total de 291 municiones merodeadoras ALTIUS 600 equipados con cámaras electroópticas e infrarrojas, una cantidad no especificada de unidades para ser utilizadas en la formación de sus operarios, plataformas de lanzamiento neumático y sistemas de control. A ello ha de agregarse el apoyo logístico necesario para la absorción de este nuevo material, repuestos, manuales de usuario, cursos formativos y la evaluación de las bases que lo alojarán, entre otras cuestiones.
En cuánto al contratista principal involucrado en esta adquisición, la empresa apuntada ha de ser la norteamericana Anduril, la cuál se localiza en el estado de Georgia. Será esta misma la encargada de poner a disposición del Ejército de Taiwán un total de 12 representantes, que sumados a los 5 del gobierno estadounidense, llevarán a cabo a lo largo de dos años las tareas de respaldo a la instalación de los equipos en cuestión y de la formación necesaria para las tropas que lo utilizarán.
Al respecto de la posible venta, la Agencia de Cooperación de Defensa y Seguridad (DSCA por sus siglas en inglés) ha manifestado que: “Esta venta propuesta es consistente con las leyes y políticas de los EE. UU. expresadas en la Ley Pública 96-8 (…) Esta venta propuesta sirve a los intereses nacionales, económicos y de seguridad de Estados Unidos al apoyar los continuos esfuerzos del receptor para modernizar sus fuerzas armadas y mantener una capacidad defensiva creíble. La venta propuesta ayudará a mejorar la seguridad del destinatario y ayudará a mantener la estabilidad política, el equilibrio militar y el progreso económico en la región.”
Cabe recordar que las municiones merodeadoras ALTIUS-600 pueden ser desplegadas desde plataformas ampliamente diversas, tales como aeronaves AC-130J, helicópteros UH-60 y drones Valkyrie XQ-58. Acorde a las afirmaciones del fabricante, estamos frente a un sistema con una considerable autonomía de vuelo superior a las 4 horas, con un alcance estimado en 450 kilómetros y que posee capacidades de cargar con ojivas explosivas de hasta 27 libras (unos 12 kilos). A su vez, es importante tener en cuenta que este tipo de municiones puede desplegarse a nivel enjambre, algo que el Ejército de los EE.UU. ya ha testeado en tanto un solo efectivo logró simular ataques a siete objetivos distintos con el mismo número de sistemas ALTIUS-600 controlados al mismo tiempo.
*Imágenes utilizadas a modo ilustrativo
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