Cuatro cazas furtivos F-35B del Cuerpo de Marines de Estados Unidos (USMC) realizaron el lanzamiento de siete bombas guiadas JDAM GBU-32-500 contra objetivos localizados en la costa oeste de Luzon en el Mar de China Meridional, durante un Ejercicio Combinado con efectivos de las Fuerzas Armadas de Filipinas.
En el mencionado ejercicio, bautizado cómo Marine Aviation Support Activity 2024, se utilizó información de inteligencia procedente de aviones no tripulados de la Armada y la Fuerza Aéreas de Filipinas, que luego fue transmitida mediante órdenes a un C-130J que orbitaba cerca de la zona de operaciones. Desde allí, este elemento transmitió la información de puntería necesaria a cuatro cazas F-35B del Escuadrón de Cazabombarderos de Ataque de la Infantería de Marina (VMFA) 214.
Una vez que los F-35B encontraron sus objetivos, esta información se transmitió al centro de mando combinado, donde se coordinó el lanzamiento de las bombas guiadas contra blancos de prueba. El 199º Escuadrón de Cazas de las Fuerzas Aéreas de EE. UU. también proporcionó una patrulla aérea de combate defensiva formada por dos F-22A Raptor para los aviones del Cuerpo de Marines.
Esta clase de actividades combinadas con fuerzas militares estadounidenses son de gran importancia para el Cuerpo de Marines de Filipinas, unidades que encabeza uno de los procesos de modernización y reequipamiento emprendidos por Manila, a través de la adopción Concepto de Defensa Costera Archipelágica con la incorporación de nuevos tipos de misiles antibuque. Esto a su vez no esta exento de dificultades, ya que la unidad debe ser sometida a un cambio radical luego de décadas donde su principal preparación se centro en escenario y despliegues enfocados en la lucha contra el terrorismo y la seguridad internacional. Ahora, con las sucesivas tensiones con China, la preparación frente a un conflicto de alta intensidad con el Gigante Asiático requirió una profunda reforma y la necesidad de aumentar la cooperación con fuerzas aliadas como las de los Estados Unidos.
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