Con la realización de la última prueba de lanzamiento, el Ejército Brasileño (EB), a través su Centro de Evaluaciones (CAEx), finalizó las etapas de evaluaciones operaciones del nuevo misil antitanque MSS 1.2 AC. Esto representa un nuevo hito en el desarrollo de esta nueva capacidad para la fuerza, como una demostración de los avances alcanzados por el complejo industrial de defensa de Brasil.
Desde las últimas semanas, el Ejército Brasileño viene reportando a la realización de diversas pruebas con su nuevo misil MSS 1.2 AC. Como fuera señalado previamente, se trata de un “un misil antitanque superficie-superficie de alcance medio, desarrollado de acuerdo con los requisitos efectuados por el EB. El sistema está compuesto por la Munición (misil en su contenedor lanzador) y la unidad de disparo. Utiliza el sistema de guiado beam-rider, en el que el operador es responsable de apuntar ópticamente el misil hacia el blanco. Durante la trayectoria del misil desde su lanzamiento hacia el blanco, la unidad de disparo emite un rayo láser invisible codificado, armonizado con la mira óptica, que proporciona la referencia de guiado para el misil”.
Añadiendo: “El sistema es capaz de perforar blindajes de hasta 500 milímetros de espesor de acero estándar de la OTAN. El misil MSS 1.2 AC tiene un alcance de hasta 4.000 metros y se utiliza principalmente contra vehículos blindados”.
En cuanto a las últimas evaluaciones realizadas, esta se extendió desde finales del pasado mes de mayo, hasta finales de junio, comprendiendo dos fases. La primera enfocada en la necesaria formación de los operadores en los pormenores y características del misil; mientras que la segunda, de corte práctico, comprendió el empleo del MSS 1.2 AC en condiciones operativas. Estas englobaron desde el transporte, preparación, despliegue y la realización de disparos contra blancos fijos y en movimiento.
Desde el EB destacaron que: “El material de empleo militar, de alto contenido tecnológico, demuestra el compromiso del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ejército (SCTIEx) en incrementar la capacidad de disuasión militar del Ejército Terrestre con entregas a la sociedad, generando empleo y fortaleciendo la Base Industrial de Defensa y Seguridad (BIDS). En este caso, esto se representa por la asociación con la empresa SIATT – Engenharia, Indústria e Comércio Ltda., así como la exitosa cooperación entre el Ejército de Brasil y la Armada de Brasil, a través de la colaboración técnica y material entre el Departamento de Ciencia y Tecnología (DCT) y la Dirección de Sistemas de Armas Navales (DSAM)”.
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Bien por los hermanos brasileros. Lejos quedan los tiempos en que nuestro país incursionaba en los misiles antitanques filoguiados, pioneros en su momento en la región. Hoy nuestra industria militar no es capaz de producir siquiera lanzacohetes antitanques descartables como el MARA, una buena idea que quedó solo en eso, con pocos ejemplares producidos.