Recientemente, el Ejército de EE.UU. (US Army) ha dado su visto bueno a Lockheed Martin para comenzar con la producción de la nueva variante de rango extendido de sus cohetes GMLRS, para lo que se requirió una nueva inversión superior a los 200 millones de dólares. Se trata de una modifiación del contrato inicial firmado entre ambas partes durante 2023, en el que la mencionada fuerza incrementaba el número de cohetes solicitados, no limitándose a esta versión de alcance extendido, y la cantidad de lanzaderas para reponer sus inventarios.

Acorde a lo que recoge el medio especializado Defense News, a partir de las declaraciones de un portavoz de la propia Lockheed Martin, la empresa y el US Army habrían incluso definido ya el sitio en dónde se comenzaría a integrar la fabricación de los nuevos GMLRS de rango extendido a la línea de producción. Particularmente, sería en la sede de la empresa estadounidense en Camdem, estado de Arkansas, dónde ya se producen otras versiones del sistema.

Específicamente, el servicio estaría adquiriendo un total de 240 nuevas unidades de la versión de alcance extendido del cohete GMLRS, que ya ha superado las pruebas correspondientes previas a su entrada en servicio. Este nuevo tipo de cohete destaca principalmente por su alcance de hasta 150 kilómetros, superando ampliamente los límites de sus predecesores, los cuáles se sitúan en un alcance cercano a los 70 kilómetros.

Cabe recordar que originalmente, el Ejercito de EE.UU. había destinado la importante suma de 4.800 millones de dólares para aumentar los ritmos y cantidades de producción de la familia GMLRS, y sus plataformas de lanzamiento HIMARS. En términos concretos, este impulso permitiría que Lockheed Martin practicamente duplicara sus planes de fabricar 6.000 cohetes al año hasta un nuevo número situado en los 14.000 GMRLS producidos, logrado esto para el año 2026.

Este ambicioso plan impulsado por el US Army, que ya fue aprobado por el Congreso de EE.UU. en términos presupuestarios, responde a la necesidad de reponer el arsenal de este tipo de sistemas, que se ha visto disminuído tras las entregas de material a las Fuerzas Armadas de Ucrania como parte de la asistencia militar que reciben desde el comienzo de la guerra que Rusia inició en 2022. Si bien no fueron especificadas las cantidades de cohetes GMLRS entregadas desde el inicio de la guerra, el considerable aumento pretendido en lo que refiere al número de unidades producidas antes mencionado, se denota que EE.UU. ha entregado una gran cantidad de proyectiles a Ucrania para llevar a cabo su defensa.

*Imágenes utilizadas a modo ilustrativo

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