Con una serie de fotografías difundidas en Fuentes de Información Abierta (OSINT) en los últimos días, se logró observar por primera vez a un bombardero H-6K de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China (PLAF) portando un misil hipersónico 2PZD-21 (KD-21) ALBM, mientras este aterrizaba en una localidad y base aérea aún no conocida.
Las imágenes difundidas en la plataforma Weibo sorprendieron a los internautas y especialistas, ya que se trataría de la primeras imagenes que dan cuenta de los bombarderos H-6K portando esta clase de nuevos misiles balísticos de forma tan clara. Como antecedente a este hecho, a principios de este año, un video propagandístico mostró al bombardero en el marco de un ejercicios lanzando bombas y misiles. Pero por sobre todo, lo llamativo había sido que se lograba apreciar el lanzamiento de nueva clase de misil hipersónico por parte de la aeronave, presumiendo, entre las múltiples posibilidades, que se trataba del mencionado 2PZD-21.
Según la comunidad de especialistas en fuentes OSINT, se debatió si se trataba de un nuevo desarrollo de las Fuerzas Armadas de China o si es un misil ya presentado previamente. No obstante, esto también dejó patente la nueva capacidad del bombardero H-6K como plataforma de lanzamiento de diversos tipos de misiles crucero, antibuque y balísticos. Al respecto, durante el China Air Show 2022 un bombardero H-6 arribó a Zhuhai portando bajo uno de sus planos uno de estos misiles en el cual se podía apreciar la inscripción 2PZD-21.
Desde entonces, bajo diversas fuentes, han aparecido otras denominaciones como “KD-21” o “YJ-21”, sin conocerse mayores detalles, más que presumir que podría tratarse de un misil que emula en cuanto a capacidades, funcionalidades y diseño al Kinzhal de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas.
Al igual que el Kinzhal, el cual se encuentra basado en el misil balístico de la familia Iskander, los 2PZD-21 de origen chino podrían estar basados en sistemas de misiles lanzados desde plataformas terrestres como el CM-401. Este tiene como principal función el ataque a objetivos navales, pero también se ha registrado su capacidad de atacar blancos terrestres, con una velocidad terminal que oscila entre el Mach 4 y 6.
Con ello, China demuestra que se encuentra apostando por una Fuerza Aérea con capacidades avanzadas y de tecnología de punta, entendiendo esto como un posible acercamiento a sus competidores occidentales. Aún no queda claro cuantas bombarderos H-6K están equipados con estos misiles y/o si están realizando las primeras pruebas con estos sistemas.
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