La guerra en Ucrania, los conflictos en Medio Oriente y las perennes tensiones en diversos puntos calientes han derivado en una creciente demanda mundial de munición y armamento de todo tipo. En este contexto, sumado a la necesidad de atender los requerimientos propios, el gobierno argentino aún deben definir el futuro de Fabricaciones Militares.
El lector se preguntará por qué desde este espacio sugerimos que la actual gestión está casi obligada a tomar una decisión concerniente a Fabricaciones Militares (FM). La respuesta es simple: el mencionado contexto mundial está brindando las condiciones para que FM pueda ponerse de una buena vez de pie, si se toman las decisiones adecuadas.
Pese a que las capacidades, volúmenes de producción y recursos actuales de FM están muy lejos de lo que alguna vez fue el núcleo de la industria militar nacional, el entramado que aún conserva Fabricaciones Militares ofrece un importante potencial, condición que es apreciada localmente y en el extranjero.
Hace unos meses, Fabricaciones Militares fue una de las empresas del Estado que estuvo en el ojo de tormenta cuando fue incluida en el listado de potenciales candidatos para su privatización. Sin embargo, FM saldría de esta situación, aunque se mantendría el plan para una reducción de su personal mediante retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas.
Lejos de haber encontrado un norte, se pude guardar cierto optimismo respecto al futuro de Fabricaciones Militares gracias a algunas iniciativas locales, al interés de algunas empresas extranjeras, y si el gobierno da los pasos adecuados para su reactivación. Tal como mencionamos, con la actual demanda de munición y armamento, la industria de la defensa mundial ha visto colapsadas sus capacidades. Así lo pudimos corroborar durante nuestra reciente visita a Eurosatory 2024, evento en el cual varios de los expositores expusieron sobre los desafíos que enfrentan ante la imposibilidad de atender todos los pedidos.
Algunos de los principales referentes de la industria manifestaron en París que la proyección para la actual situación, es que la misma se sostenga o incremente por al menos una década, tanto para atender la demanda, como para recuperar los stocks de un sinnúmero de naciones que participan de manera directa o indirecta en uno o varios de los tantos conflictos que se están desarrollando.
Con sus capacidades de producción sobrepasadas y con proveedores operando al límite, distintas compañías del rubro están explorando posibilidades en aquellos países que, pese a no contar con infraestructura al día, ofrecen un potencial de desarrollo en el mediano plazo, ya sea para activar líneas de fabricación, o como fuente de materias primas o ambas.
En términos generales, Fabricaciones Militares dispone al día de hoy de cinco plantas:
Río Tercero: Dispone de líneas para químicos y fertilizantes, así como para producción metalmecánica. Entre las capacidades presentes destacaban los servicios de mecanizado general y pesado.
San José de Jáchal: Línea de producción para minería y petróleo. Cuenta con una planta de explosivos y para emulsiones.
FANAZUL: Destinada a la producción de explosivos. Puesta nuevamente en actividad en el año 2023
Fray Luis Beltrán: Dedicada a la producción de municiones 12/70, 9mm, 7,62x51mm y .22 LR. En los últimos años se trabajó para recuperar la capacidad de producción de munición de artillería de 105mm y espoletas MTSQ de 155mm.
Manteniendo cierto potencial, Fabricaciones Militares sigue presentando alternativas para recuperar y desarrollarse en el mediano plazo. Su materialización se podría impulsar localmente, atendiendo los requerimientos de las Fuerzas Armadas Argentinas y, por que no, pensar en recuperar espacios comerciales que otrora se ocuparon. Vale recordar que las FF.AA. habían establecido el PAMP (Plan de Adquisición de Munición Plurianual) a los fines de recuperar las reservas y stocks luego de años de falta de inversión.
Sin embargo, si el estado argentino no está dispuesto a dar un salto de calidad por su cuenta con Fabricaciones Militares, otra de las opciones por considerar sería la de trabajar con un socio, el cual aporte aquellos recursos necesarios y expertise para que FM reactive algunas de sus líneas más importantes, como sería el caso de munición ligera, de mortero y artillería.
Pese a que el objetivo de esta nota no es el de proponer una solución, si pretendemos que desde los espacios de toma de decisión no dejen pasar opciones que, aprovechando un contexto favorable para el desarrollo de la industria militar local, podrían permitir recomponer las capacidades de Fabricaciones Militares. Con todos los beneficios que esto podría representar para la Argentina
Imagen de portada ilustrativa.
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FM es una empresa estatal estratégica. Si, Dios no quiera, entramos en guerra, puede que a nuestros eventuales paises proveedores se les de por embargar armas y municiones, dejándonos en b…. Tener la capacidad de autoabastecernos de municiones de bajo calibre, de artillería, nos da una cierta independencia a la hora de encarar un no deseable conflicto convencional. Si producimos, esa producción debe ser manejada y usufructuada por nuestra industria, no entregar nuestras fábricas al extranjero para que se abastezcan sin dejar mayor ganancia para el país. Recuerdo haber visto un catálogo de FM a mediados de los años 80s, y la cartera de productos era tremenda. Hoy es solo una sombra de lo que llegó a ser.
Yo soy de la Ciudad de Río Tercero (donde explotó la fábrica), al momento de la explosión acá se fabricaba toda la munición pesada de artillería, 155 mm, 105 mm y de mortero 60, 81 y 120 mm. Al momento de la explosión se dice que había almacenados unos 27000 proyectiles de 155 mm
Que estamos esperando para comenzar a producir munición de 155 mm. para la artillería ??? Agarremos ese negocio por favor !!! Seamos inteligentes una vez en la vida y demoslé laburo a nuestra gente que quiere laburar !!! Además es algo que Ucrania y los países europeos, demandan desesperadamente y que nos permitiría hacernos de un dinero que impulsaría otras fabricaciones militares en el país, como la de cañones como el CALIV 105 ó el CALA 30, por ejemplo.
Inocencio tiene razón.no se puede dejar la producción de estos materiales en manos ajenas xq si dios no quiera tenemos un conflicto se nos terminan los stock en una semana y q hacemos?
Además si tienen pérdida estas empresas es secundario cuando lo q se resguarda es la seguridad de los argentinos.
Tal cual, está todo dado para que con mínima voluntad por parte del gobierno, esta empresa estatal comience a abastecer al país de municiones, explosivos, armamentos, etc; además de también tener la posibilidad de vender a precios internacionales estos productos.