En lo que fue un llamativo incidente entre China y Japón, desde Pekín se elevó una queja formal ante Tokio luego de que el destructor Suzutsuki de la Fuerza Marítima de Autodefensa ingresara sin autorización a aguas territoriales chinas. La presencia del buque japonés en aguas próximas a la provincia de Zhejiang se debió a tareas usuales de monitoreo, particularmente por la actividad militar prevista en la zona.

Conforme a lo informado por medios japoneses, el incidente que tuvo como participante al destructor Suzutsuki ocurrió el pasado 4 de julio. Días previos, autoridades chinas elevaron alertas de navegación, ya que se establecería una zona de prohibición debido a que las Fuerzas Armadas de China llevarían adelante un simulacro con fuego real.

Fuentes diplomáticas citadas por el portal de noticias Kyodo News detallaron que el destructor Suzutsuki fue instado por los buques chinos a abandonar la zona cuando se acercó a menos de 12 millas náuticas (22 kilómetros) de la costa de Zhejiang. Pese a las advertencias, el buque japonés continuó navegando por aguas chinas durante unos 20 minutos antes de abandonar las aguas territoriales.

Pese a que desde la parte japonesa se mencionó que el ingreso del Suzutsuki a aguas territoriales chinas habría sido un error de procedimientos, desde Pekín creen que se trató de una provocación intencional por parte del buque perteneciente a la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón. El supuesto error podría encubrir maniobras de vigilancia y reconocimiento electrónico, aprovechando que las Fuerzas Armadas locales se encontraban en plena actividad.

De acuerdo con lo informado por el Kyodo News, “…Tokio sostiene que la entrada del Suzutsuki en aguas territoriales chinas no fue ilegal, alegando el derecho de paso inocente. Por su parte, Pekín argumenta que el buque japonés no cumplió los requisitos que le impone la legislación nacional china de que los buques extranjeros soliciten su permiso previo para entrar en sus aguas…”.

La posición de China no deja de ser llamativa, ya que es usual que buques de la Guardia Costera y de la Armada del Ejército Popular de Liberación ingresen a aguas territoriales japonesas cercanas a las islas Senkaku, las cuales son reclamadas por Pekín. El reciente incidente forma parte de la puja entre los dos países asiáticos, los cuales pese a haberse comprometido a mejorar las relaciones, continúan contraponiéndose en distintos frentes.

Imagen de portada ilustrativa. Créditos: JMSDF

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