Buscando responder a los requerimientos de la Armada Rusa, como a la futura importancia de las regiones polares en las próximas décadas, el astillero Admiralty Shipyards avanza con las pruebas de navegación y sistemas de su nuevo rompehielos Proyecto 23550. Esta nueva clase de buques, destinados a tareas de vigilancia y patrullado del Ártico, se conforma de cuatro unidades destinadas a equipar a la mencionada fuerza, como la Guardia Costera del Servicio de Fronteras de la Federación Rusa; destacando la presencia de potente armamento como los misiles de la familia Kalibr.

Según lo recogido por medios locales, como la agencia de noticias TASS, las pruebas realizadas por el astillero con sede en San Petersburgo se concentran en la primera unidad de la clase Ivan Papanin. Este patrullero de 8.500 toneladas de desplazamiento a plena carga fue botado en el año octubre del año 2019, registrando el inicio de las primeras navegaciones en el corriente año.

En cuanto a la ubicación en la cuales el Ivan Papanin fue sometido a sus más recientes pruebas, estas se concentraron en el Mar Báltico, concluyendo de forma exitosa para regresar a su puerto en la ciudad del norte de Rusia.

Desde el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa indicaron que: “Durante esta fase de pruebas, la tripulación y el equipo de entrega de la empresa ‘Admiralty Shipyards’ llevaron a cabo la verificación del funcionamiento de la planta de propulsión, los sistemas de soporte vital a bordo y las comunicaciones. La tripulación del buque completó previamente una preparación integral en el Centro de Entrenamiento Conjunto de la Armada“.

Como fuera indicado, la clase se compone de la mencionada unidad, a la que se sumará un buque adicional para la Armada Rusa actualmente en construcción denominado Nikolay Zubov, previendo que sea puesto a flote durante el corriente años. Por su parte, las restantes dos unidades, Purga y Dzerzhinsky, se encuentran en diversos estados de avance, destinadas a equipar al Guardia Costera del Servicio de Fronteras de la Federación Rusa. Sin embargo, en vista de sus diferentes empleos por parte de las mencionadas fuerzas, los rompehielos presentan distintas configuraciones.

Poniendo el foco, la clase Proyecto 23550 presenta un equipamiento diferente a otros buques patrulleros destinados a operar en regiones polares con alta presencia de hielos. Esto se aprecia por el imporante armamento que el rompehielos porta. Así demuestra la presencia de un cañon principal de proa 76,2mm, complementado dos sistemas de defensa aérea del tipo CIWS AK-630M de 30mm y un sistema de lanzamiento de misiles de crucero de la familia Kalibr; desde diversas fuentes también mencionan la posibilidad que porten misiles antibuque de la familia Urán (designación OTAN AS-20 Kayak).

*Fotografías empleadas a modo de ilustración.

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