Un reciente reporte de inteligencia publicado por el Ministerio de Defensa del Reino Unido afirma que las Fuerzas Armadas rusas han sufrido más de 70.000 bajas en los dos últimos meses de combate en Ucrania. La mencionada cifra, que corresponde a los períodos de mayo y junio, incluye personal herido y caídos en los campos de batalla ucranianos.
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La Actualización de Inteligencia también menciona que, por las acciones de combate en los meses de mayo y junio, el promedio mensual de fallecidos y heridos dio un salto a 1262 y 1163, respectivamente. Este incremento se debe a la nueva campaña que las Fuerzas Armadas rusas están llevando adelante en el frente de Járkov, ofensiva con la cual se intentó incrementar la presión en las defensas ucranianas pero que ha tenido un alto costo en recurso humanos y materiales.
El reporte emitido por la cartera de defensa del Reino Unido detalla que la habilidad para explotar algunos de los éxitos tácticos alcanzados por las fuerzas rusas se vieron limitados por la férrea resistencia de las Fuerzas Armadas de Ucrania, sumado a la falta de entrenamiento de las tropas invasoras. Pese a que los ataques en masa de infantería han permitido avances en distintos puntos del frente de Járkov, las bajas han sido considerables, tal como se ha podido apreciar en los últimos meses gracias a centenares de videos e imágenes difundidos por la campaña de guerra psicológica que viene implementando con éxito Ucrania.
Vale destacar que las bajas sufridas por las Fuerzas Armadas de Ucrania se manejan con un estricto bajo perfil por parte de las naciones aliadas. Sin embargo, analistas coinciden que Ucrania también ha sufrido pérdidas de importancia debido a una menor disponibilidad de recursos humanos y materiales, obligadas a atender varios frentes a la vez. El pico se sufrió con la escasez de munición de artillería, situación que pudo ser revertida en las últimas semanas gracias a que se logró materializar parte de la asistencia comprometida por los países aliados.
La inteligencia británica concluye que la tasa de bajas rusas se mantendrá o se incrementará en los próximos meses atento la intención de Moscú por mantener la presión en los distintos frentes con la intención de destruir y continuar desgastando a las defensas locales. Pese a las considerables pérdidas mencionadas, y a una progresión que se mide en centenares y apenas decenas de metros, esta táctica viene demostrado resultados positivos para Rusia.
Con la iniciativa en manos rusas, de momento las Fuerzas Armadas de Ucrania se han visto obligadas a gestionar sus limitados recursos para no verse sobrepasadas. Pese a que la situación local no es crítica, el fracaso de la contra-ofensiva (con la pérdidas de valioso personal y material), sumado a desventajas en varios aspectos (apoyo de fuego aéreo y terrestre, capacidad de reclutamiento, etc) han impuesto considerables limitaciones a la hora de pensar en una nueva contra-ofensiva en el mediano plazo.
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