Durante el día de ayer, 14 de julio, la Real Fuerza Aérea de Tailandia (RTAF) ha anunciado que seleccionó al caza Saab Gripen E para reemplazar su flota de cazas F-16 Block 15. La nueva información daría por cerrada el proceso de búsqueda de doce nuevos aviones, en la que se hallaban como competidores a los mencionados cazas de origen sueco y los propios F-16 pero en su configuración Block 70, también conocido como estándar Viper. Para su evaluación el jefe de la Fuerza Aérea de Tailandia, Mariscal del Aire (ACM) Punpakdee Pattanakul, viajó tanto a EE.UU. como a Suecia durante el mes de mayo.
La información se desprende del medio especializado Janes, el cuál contactó a un portavoz de la RTAF para consultar respecto de la selección: “La adquisición (de los Gripen E) está en proceso, pero depende del gobierno” fueron las declaraciones en cuestión. Cabe recordar en ese sentido que, según el presupuesto 2024-2025, la compra de estas aeronaves contaban con fondos estimados en 517 millones de dólares para la primera fase de adquisición; es decir, de las primeras cuatro aeronaves del lote de doce.
En términos de plazos de entrega, el Libro Blanco de la RTAF estipula que su “proyecto de reemplazo de cazas” se extendería entre 2025 y 2034, añadiendose más aeronaves a la tanda inicial de cuatro según lo permita el presupuesto. Ha de considerarse que Tailandia aumentó a 200.300 millones de baht para el año fiscal que inicia en octubre, representando un 1% de variación positiva del mismo, pero insuficiente para sobrepasar las limitaciones que ralentizan el proyecto de adquisición de cazas.
Esta cuestión no es menor, en tanto ha derivado en que el ACM Pattanakul realizara esfuerzos importantes para que la propuesta de ambos competidores involucrara a la industria militar local en los proecesos productivos de la aeronave seleccionada, buscando convencer al arco político con una propuesta que les sea atractiva desde otros ángulos. Por lo pronto el primer ministro del país, Srettha Thavisin, ya se ha manifestado a favor de la adquisición, al igual que lo han hecho los miembros del comité parlamentario sobre las fuerzas armadas.
Por último, es menester traer a colación que más allá de estas cuestiones políticas, la RTAF no debería encontrar mayores problemas para integrar a su flota los nuevos cazas Gripen, en tanto ya posee una docena de ellos adquiridos en el programa “Peace Suvarnabhumi” iniciado en el 2008. Si bien este modelo no es la primera elección de la fuerza, siendo ella el F-35 (cuya compra fue denegada por los EE.UU.), la llegada de nuevas aeronaves para renovar la flota de combate se ha tornado un asunto de relativa urgencia para Tailandia. Esto se debe al mayor nivel de despliegues que han sido necesarios en la frontera con Myanmar, país envuelto en una guerra civil, y cuyo aumento de tensiones preocupa a los mandos tailandeses.
*Imagenes utilizadas a modo ilustrativo
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