La experiencias en Ucrania están modelando los requerimientos y cambios que está introduciendo los países de la OTAN. Uno de sus recientes integrantes, Suecia, apunta a consolidar y expandir las capacidades de sus Fuerzas Armadas, iniciativa que contempla a sus sistemas de defensa antiaérea Patriot.
En una reciente publicación, las Fuerzas Armadas de Suecia destacaron que “…La defensa antiaérea está ahora completamente en el centro de atención después de las lecciones aprendidas de la guerra en Ucrania y una gran parte del presupuesto del Ejército se destinará a la defensa antiaérea que, además del nuevo sistema de defensa aérea 103 Patriot, pronto recibirá sistemas completamente nuevos para la futura brigada de defensa aérea…”.
Suecia fue el primer país europeo no perteneciente a la OTAN en contar con el MIM-104 Patriot, sistema que fue incorporado oficialmente en servicio a fines de noviembre del 2021. Suecia optó una solución mixta, ya que se dispuso la adquisición de dos tipos de misiles. El Patriot GEM-T de Raytheon, diseñado principalmente para derribar varios tipos de aeronaves. En las Fuerzas Armadas suecas se denomina Robot 103 A.
También se incorporó el interceptor PAC-3 MSE de Lockheed Martin, misil concebido para ser utilizado contra misiles balísticos y misiles de crucero. Localmente recibió la designaciñon Robot 103 B. Actualmente, el sistema Patriot es material de dotación del Regimiento de Defensa Aérea (Lv 6) de Halmstad.
El sistema MIM-104 Patriot forma parte del paraguas defensivo de las Fuerzas Armadas de Suecia, ya que es una de las tantas piezas de una amplia red. “…Está equipado con un enlace de datos, llamado LInk 16, que permite a aviones, barcos y vehículos terrestres compartir imágenes aéreas y mapas con muy poca demora. También pueden enviar mensajes de texto, información con imágenes y hablar entre sí…” detalla la gacetilla de las Fuerzas Armadas suecas.
Otro punto destacable es que los Patriot suecos cuentan con apoyo de personal de la reserva, siendo un desafío anual su inducción ya que los tiempos de capacitación y adiestramiento deben ser lo más veloces posibles ante la necesidad de hacer frente a una crisis. Esto último es una notable diferencia respecto a las Fuerzas Armadas de EE.UU. donde se cuenta con personal fijo.
La solución a esto “…es que (se) promueva (el régimen de) contratación, esperamos que la mayor cantidad posible de personas quieran trabajar. Actualmente contamos con 350 reclutas, una compañía de tropas, con personal de transporte, reparación y enlace, una compañía de servicios antiaéreos con pelotón de sensores…”.
Expansión en el corto plazo
Los requerimiento por la defensa antiaérea se menciona por separado en el informe del Comité de Defensa, recibiendo una gran parte del espacio financiero disponible.
- “…Es una actualización que estamos haciendo, estamos creciendo como locos, pero por supuesto lleva tiempo capacitar al personal. Pero cuando vemos la presión aérea en Ucrania queda muy claro que nuestra existencia ya no necesita ser justificada. Más bien se trata de dónde y cuánto, y de que se necesitan diferentes tipos de antiaéreos para diferentes alturas y alcances….” afirma el comandante del Regimiento Johan Jönsson.
También señala que la membresía en la OTAN abre puertas que antes estaban cerradas. “…Ahora, por ejemplo, podemos cooperar con Alemania, que tiene el Patriot desde hace muchos años y que además es nuestro regimiento antiaéreo más cercano…”
Imagen de portada: Forsvarsmakten
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