En el día de ayer, las Fuerzas Armadas de Taiwán dieron comienzo a la serie de ejercicios de guerra anuales “Han Kuang” que tienen como premisa repeler un ataque e invasión del Ejército Popular de Liberación de China a la isla. Estos simulacros, que buscarán desarrollarse en un escenario lo más cercano a esta posibilidad, comenzaron con la simulación de un desembarco en un río decisivo cuya desembocadura conduce a Taipéi, donde los efectivos colocaron minas y redes para evitar la conquista de la capital.
Desde el Ministerio de Defensa de Taiwán explicaron que los simulacros buscarán probar la habilidad del país de proteger las infraestructuras críticas localizadas en Taipei y refinar la resiliencia de estas mismas frente ataques de diversas índole. En ese sentido, alguna de las actividades que se realizarán será el establecimiento de líneas de comando de contingencia con una simulación de la destrucción de los centros existentes y despliegue de fuerzas chinas intentando desembarcar en la costa occidental de Taiwán. Cabe recalcar que no hubo un entrenamiento previo y preparación para los que se dará en los próximos días. Desde las altas esferas se ha expresado que se busca el factor de la sorpresa, aumentando la atención de los efectivos ante cualquier imprevisto que surja.
También tendrán lugar en las islas periféricas de Taiwán, incluidas Kinmen y Matsu, situadas junto a la costa de China. Por otro lado, durante las próximas cinco jornadas se llevarán a cabo simulacros con la defensa civil de Wanán en las calles de las principales ciudades, teniendo en cuenta un contexto de ataques de misiles chinos.
Taiwán ha tenido en cuenta la realización de ejercicios pasados de China alrededor de la isla. El más reciente de ellos, ocurrido en el mes de mayo, tuvo la participación de un gran número de medios aéreos y navales, simulando la preparación para futuros ataques sobre Taipéi y los alrededores. Por ende, no resulta extraño que la isla desarrolle a lo largo del año simulaciones de ataques por parte de China y en consecuencia, la respuesta de Taiwán a las mismas.
En el pasado, estos ejercicios anuales incluían simulacros de fuego real en la playa para repeler operaciones anfibias de China. Además, estas actividades serán seguidas y observadas por el presidente, otros políticos de alto rango y diplomáticos extranjeros con una trasmisión en vivo.
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