Este fin de semana durante una conferencia de prensa, el secretario de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF), Frank Kendall, ha afirmado a medios locales que un acuerdo con Boeing para avanzar en la construcción del primer prototipo rápido E-7 Wedgetail está cercano a ocurrir. Se trata, en principio, de dar un cierre a las disputas entre la USAF y la empresa, surgidas estas por el aumento de costes unitarios derivados de los requisitos especiales que la primera impuso sobre el diseño de la aeronave.

Cabe recordar que el E-7 Wedgetail había sido elegido por la Fuerza Aérea de EE.UU. para reemplazar a los antiguos aviones AWACS E-3 Sentry, dando sus primeros pasos a inicios del año pasado con la asignación de un contrato por más de 1.200 millones de dólares a Boeing por un total de 26 aeronaves para 2032. Estas capacidades a ser adquiridas, según se ha recogido en ocasiones anteriores, se verían complementadas con el desarrollo de una red de satélites para para proveer capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR).

Sobre esto último, el secretario Kendall manifestaba el mes pasado: “Contar con cierta redundancia y llegar a un punto en el que tengamos más confianza en la capa espacial va a llevar algún tiempo (…) Hay algunas buenas razones técnicas para tener una combinación de capacidades aquí… Creo que vamos a necesitar [el E-7]. Me gustaría mantenerlo financiado.”

Acorde a lo expresado por el medio especializado Defense News, los problemas comenzaron cuando la USAF buscó integrar cambios en los sistemas de comunicación satelital, sistemas de navegación GPS y la ciberseguridad del programa E-7 Wedgetail. Lo que, según Andrew Hunter, jefe de adquisiciones de la Fuerza Aérea estadounidense, no sería desviarse demasiado del diseño original adquirido por países como el Reino Unido, derivó en demoras de meses en términos de ingeniería y negociaciones por los nuevos precios de la aeronave. En esa línea, Kendall declaraba: “Hay algunas razones para que el precio suba, pero el grado en que iba a subir originalmente era inaceptable.”

La novedad es que estas disputas estarían prácticamente a un paso de ser resueltas, en tanto las negociaciones entre Boeing y la delegación de la USAF liderada por Shay Assad (ex director de precios de defensa del Pentágono) habrían llegado a buen puerto tras alcanzar un “precio razonable“, estimandose que el mes que viene la cuestión sea cosa del pasado conforme a las declaraciones recientes del secretario de la USAF en el Royal International Air Tattoo.

Esto no es un dato menor dados los importantes mercados que el programa podría abordar, tal como ha sido el caso del Reino Unido, de Australia (país que originalmente solicitó el diseño) y también de otros potenciales usuarios dentro de la OTAN. Puesto en palabras de Hunter: “Hay algunas actualizaciones de diseño críticas [sobre] la estructura general de los sistemas de misión, que sentarán las bases para la capacidad futura. Ese es un gran mercado para la industria.”

*Imágenes utilizadas a modo ilustrativo.

Te puede interesar: Arribaron a Rumania los dos bombarderos B-52H de la Fuerza Aérea de EE.UU. que fueran interceptados por cazas rusos

Publicidad

Dejá una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.