El reciente despliegue de cazabombarderos Mirage 2000-9 de la Fuerza Aérea de Emiratos Árabes Unidos a China ha atraído nuevamente la atención de occidente, particularmente de EE.UU. La presencia de los aviones de combate emiratíes es considerada como una nueva señal de cercanía con China, situación que genera cierta inquietud atento el acceso a la tecnología occidental que podrían tener las fuerzas armadas del gigante asiático.
La Fuerza Aérea de Emiratos Árabes Unidos desplegó al menos siete cazabombarderos Dassault Mirage 2000-9DAD/EAD a una de las bases de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación en la provincia de Xinjiang. El contingente emiratí, complementado con aviones de transporte C-17A Globemaster III y un reabastecedor A330 MRTT, está operando en China como parte del ejercicio combinado Falcon Shield 2024.
Falcon Shield 2024 es la segunda edición en la cual la aviación de combate de China y EAU realizan operaciones aéreas combinadas con distintos medios aéreos. La primera ocasión, que se realizó en 2023, ya había encendido luces de alarma entre algunos países occidentales y aliados de la región del indo-pacífico, ya que se apreció como un nuevo intento por parte de China para incrementar su influencia en los EAU y Medio Oriente.
Otro aspecto que no puede ser ignorado es que la Fuerza Aérea de EAU cuenta con varios aviones de combate de origen occidental, tal como es el caso de los cazabombarderos Mirage 2000-9. Pese a que estos no representan el estado de arte, su presencia no solo permitirá que su sistemas sean “vistos de cerca” por los militares chinos, sino que además brindan la posibilidad a los pilotos de combate locales de adiestrarse contra modelos que operan países como Taiwán y la India, por ejemplo.
La Fuerza Aérea emiratí también cuenta con más de 70 cazabombarderos F-16 Block 60 de origen estadounidense, y además está a le espera de incorporar los primero ejemplares de Rafale F4, de una compra de 80 ejemplares. El incremento de intercambio y fortalecimiento de relaciones entre EAU y China genera cierta incertidumbre en distintos ámbitos. En el militar, es respecto al tipo de acceso que podrían tener las Fuerzas Armadas chinas sobre estas aeronaves y tecnología occidental.
La mencionada situación derivó que las relaciones entre EE.UU. y EAU se enfriaran, impasse que incluso derivó en el fin de las negociaciones entre ambos países por la compra de cazas de quinta generación F-35 Lightning II. Vale recordar que las conversaciones por la venta de 50 Lightning II se suspendieron en 2021 debido a desacuerdos sobre las condiciones pretendidas por Washington y la cooperación emiratí con China.
La Fuerza Aérea de EAU no solo se limita a adiestrarse con China, sino que también se ha convertido en usuaria de algunos de sus aviones y vehículos aéreos no tripulados, como es el caso de los entrenadores Hongdu L-15, y de los drones armados Wing Loong 1 y Wing Loong 2.
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: USAF – Staff Sgt. Chris Drzazgowski
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Tienda una superficie de 83600 km2 (ósea un 27% de la Provincia de Buenos Aires que son 307571 km2) y su fuerza aérea tiene 65 mirage 2000-9, 70 F-16 block 60 y 80 Rafael F4 todos 0km… mamita que mal que estamos por casa
Pero ellos tienen cosas que carecemos nosotros…muchos petrodolares y decisiones soberanas.
De hecho los países que compran armamento de las potencias estarían sujetos a una restricción para que sus productos no caigan en manos de la competencia, aquel que compra armamento a los países del bloque oriental no podría vender o mostrar sus armas al bloque de occidente. Así es el juego…de qué lado estamos?…acá hay mucho de política y de dinero, alguno tiene que mandar primero.