A mediados del pasado mes de marzo, el Ministerio de Defensa neerlandés hacia publica la desición de seleccionar a la propuesta de Naval Group, basada en la clase Barracuda, para equipar a la Real Armada de los Países Bajos. La elección, la cual fue recibida con beneplácito por Francia, generó una respuesta por parte de Alemania, ya que a través de Thyssenkrupp Marine Systems elevaron una protesta formal a la justicia del país europeo objetando el proceso de selección y los criterios tomados a tales fines.
A lo largo de actual y pasada década, el Ministerio de Defensa y la Real Armada de los Países Bajos emprendieron diversos procesos para iniciar el reemplazó de los actuales submarinos de ataque Walrus. Esta clase de unidades de tipo diésel eléctrica estan alcanzado el final de su vida operativa, registrándose la baja en octubre del 2023 del HNLMS Walrus. Además de su antigüedad, con un historial de 31 años de servicio, desde la cartera de defensa neerlandesa habían indicado que este serviría de banco de repuestos para las tres unidades remanentes de la clase (Zeeleeuw, Dolfijn y Bruinvis), los cuales seguirán en servicio por el resto de la década hasta la incorporación de una nueva clase.
En vista de esta situación operativa, desde las autoridades navales y ministerial concretaron la selección de una de las propuestas presentadas para el reemplazo de los Walrus. De tal modo, en el pasado mes de marzo, fue anunciado que la propuesta del astillero Naval Group era la elegida para equipar a la Real Armada de Países Bajos con una nueva clase de submarinos de ataque diésel eléctricos; superando de esta manera a las presentadas por TKMS basada en los Tipo 212 y los “A26” de Saab.
La desición fue debidamente objetada y judicializada por el grupo alemán, el cual indicó que: “Esta medida es un procedimiento empresarial profesional en proyectos de gran envergadura adjudicados públicamente y parte de la competencia, especialmente a la luz de las preguntas que quedan sin responder respecto a los criterios específicos de evaluación”, reportó el astillero alemán.
Sin embargo, la justicia de los Países Bajos ha desestimado la demanda presenta por TKMS. Así expresa la cartera de defensa neerlandesa en su más reciente comunicado expresando que: “Hoy, el tribunal de La Haya dictó sentencia en el caso en el que tkMS se oponía a la decisión (provisional) de adjudicación del Ministerio de Defensa para la construcción de 4 submarinos al grupo francés Naval Group”. Añadiendo, en relación con el control cruzado con el parlamento por la elección de la propuesta francesa, que: “A mediados de junio, la decisión de adjudicación fue ampliamente respaldada por una gran mayoría de votos en la Cámara de Representantes”.
En lo especifico a los nuevos submarinos, siguiendo la tradición naval neerlandesa de designar a estas unidades con nombres de animales marinos, que esta clase recibirá el nombre de “Orka”, estando basado en la Barracuda de propulsión nuclear que actualmente esta siendo incorporados por la Marina Nacional francesa. Se espera que en los próximos meses, mientras prosiguen las negociaciones, se firmen los respectivos contratos entre los gobiernos de Francia y Países Bajos que formalicen la elección del reemplazo de los Walrus.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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