Mientras se analiza la capacidad económica del país para afrontar la próxima renovación de la aviación de combate, la Fuerza Aérea del Perú (FAP) sigue enfocando buena parte de sus esfuerzos en repotenciar su aviación de transporte, de vital importancia para el país sudamericano considerando su amplia y variada geografía. Una capacidad que por las diversas crisis que afectaron al país se había visto afectada en los últimos años, y que empezó a recuperarse con mucho esfuerzo y ante la inminencia del fenómeno climático de El Niño, que felizmente no sucedió.
En su reciente discurso por el aniversario de la institución militar, su máximo líder, el General del Aire Carlos Enrique Chávez Cateriano dejó en claro esta apuesta, al destacar avances en la incorporación de nuevas unidades para esas misiones al servicio del país.
Se ha referido, en primer término, al éxito alcanzado con el proyecto de modernización al nivel 300NG de los aviones biturbohélice De Havilland Canada DHC-6 Twin Otter Serie 300, que considera dos ejemplares. Este es un logro de alta exigencia, pues estas unidades que desde su llegada operaron en la Amazonía con el Grupo Aéreo No. 42, tuvieron más de ocho años fuera de servicio a la espera de su reparación.
Tomada la decisión, el SEMAN Perú asumió los trabajos de revisión y reparación estructural, cambio de partes, accesorios y componentes; y el reemplazo de motores originales por los Pratt & Whitney PT6A-27. La actualización incluye la modernización instrumental de cabina, con tres pantallas digitales multifunción, una tarea desarrollada por el Servicio de Electrónica (SELEC) de la FAP, y adicionalmente capacidades de vuelo nocturno.
Por el momento, un ejemplar ya vuela en el norte con el Ala Aérea No. 1, y se espera la reincorporación del segundo antes que finalice este 2024, asignándose al Ala Aérea No. 3 (Arequipa) en el sur. El General Chávez Cateriano informó que estas aeronaves aportarán una reserva de 52 mil horas de vuelo para llevar a cabo diversas acciones, como traslado de personas, evacuación aeromédica médica y transporte de carga de alto valor.
Otro interesante proyecto que avanza es la recuperación de dos Lockheed KC-130H Hercules y un Boeing 737-500, igualmente a cargo de los ingenieros y técnicos del SEMAN Perú, empresa nacional con amplia experiencia en ambos sistemas.
Todas estas aeronaves, en conjunto, van a elevar la capacidad de transporte de la FAP desde el Grupo Aéreo No. 8, que por el momento está basada en un único y veterano Antonov An-32B, y especialmente en los cuatro Leonardo C-27J Spartan. Precisamente sobre este último sistema, la FAP está a la espera de recibir la transferencia de fondos que le permita proceder con la compra de otros dos ejemplares del reconocido avión de transporte táctico medio italiano.
Adicionalmente, la FAP espera incorporar dos Boeing 737-800 NG (Next Generation), de segundo uso y reserva de combustible ampliada, que le devolverán a la FAP su proyección estratégica internacional, considerando que el actual Boeing 737-500 “presidencial” es de poca autonomía. Se trata de una capacidad muy apreciada que, sin embargo, la FAP había perdido ante la falta de renovación de sus medios, y que de llegar a buen puerto le permitirá realizar vuelos más allá de los países vecinos.
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