En los últimos meses se han presentado ataques por parte de las distintas insurgencias, especialmente en los departamentos ubicados al sur de Colombia, las cifras son notorias al registrar 78 ataques contra las tropas utilizando drones hasta el día 10 de julio de 2024, última información oficial, a los que podemos sumar los últimos tres realizados en Tunia y Suarez Cauca por parte de las disidencias de las FARC pertenecientes a la columna ‘Jaime Martínez’.

Para el caso especial de la guerra irregular en Colombia, es un importante avance de las fuerzas contrarias a la democracia, quienes al observar a través de redes sociales, los desarrollos en guerra de drones que se presentan especialmente en el conflicto entre Rusia y Ucrania, tomaron atenta nota, advirtiendo cómo ambos ejércitos aprendieron a usar drones civiles como armas de precisión contra su enemigo.

El Ejercito Ucraniano fue el primero en probar la efectividad de dichos artilugios contra tanques, vehículos de combate de infantería, trasportes, artillería y tropas rusas, logrando con ello detener ofensivas en el frente del Donbass; rápidamente el bando ruso aprendió la lección y empezó a utilizar drones chinos con la misma efectividad, amen de los drones ya especializados, kamikazes y de bombardeo por caída que cada bando tubo a su disposición.

Velozmente otros conflictos tomaron el aprendizaje, los Huties en Yemen, Hezbola en el Líbano, rebeldes y gobierno en Siria, quienes han usado profusamente estas nuevas armas en sus respectivos frentes. Dentro de las guerras convencionales se debe destacar el papel de los drones kamikazes en la ultima guerra entre Armenia y Azerbaiyán, donde este segundo país con el apoyo de Israel y Turquía logro propinar una derrota total a las fuerzas Armenias en gran medida por el uso de drones.

Así YouTube, ha instruido a las fuerzas irregulares en el uso de aparatos civiles como armas de guerra, atenta nota tomó la delincuencia en Colombia, quienes ya han usado esta capacidad en muchas ocasiones, como lo demuestran los mismos números proporcionados por las Fuerzas Militares y el Ministerio de Defensa, y ya se han diseñado drones “hechizos” en bombardeos de caída libre contra las tropas del ejército, dejando tanto militares como civiles heridos.

Es extraño por no decir absurdo, que los mandos militares del país, no se hallan dado cuenta de las capacidades y riesgos que revestían para las tropas este tipo de artefactos, más aún parece increíble que nuestras fuerzas militares no han sido capaces de adquirir por lo menos un pequeño grado de capacidades en tal sentido. En el momento de escribir este artículo, ni la Fuerza Aérea, ni la Armada o el Ejército tienen capacidades de ataque con drones, no existen drones Kamikaze o de bombardeo por caída libre.

La fuerza de drones colombiana se está quedando atrás de otras a nivel Suramérica y también están atrás de los grupos irregulares, recordemos que los drones actualmente en uso en Colombia solo cuentan con la capacidad de observación, la Fuerza Aérea cuenta con Hermes 900 y 450, Escan Eagle y otros fabricados por la industria colombiana CIAC con únicos ejemplares, porque nuestros mandos no han decidido adquirir a la industria nacional, pero si han comprado drones de las mismas características a empresas privadas extranjeras a través de  intermediarios, razón esta que implica que dichos desarrollos queden estancados. El tan anunciado desarrollo en conjunto con Airbus del Sirtap, si bien es un aliciente no es un dron de ataque para cumplir con las necesidades ofensivas de las FFMM, sino que solo aumentara las capacidades de observación e inteligencia.

Este reportero pudo visitar Expodefensa en Bogotá y la F-air en Rionegro donde pudo observar los desarrollos de la CIAC y de otras empresas, que fueron pasado por alto por todos los oficiales que desfilaban por los eventos en sus uniformes de gala.

Tampoco se observó por parte de los “planeadores” militares la necesidad de sistemas antidron, facultad de la cual carecen nuestras Fuerzas Armadas y que hoy, mientras nuestras tropas sufren atentados, solo se han adquirido tres sistemas de interdicción de señales, pero no existe presupuesto claro, dejando la responsabilidad a las gobernaciones que adquieren de constructores privados extranjeros este tipo de elementos. Recientemente en el HUB fuerza de innovación, tampoco nuestro Ministro o Viceministros recordaron que Codaltec ya ha creado una solución antidron eficiente, que como es natural tampoco será adquirida.

Así nuestras fuerzas armadas, están en inferioridad frente a los grupos irregulares por la incapacidad de los funcionarios del ministerio de defensa y los mandos de las FFMM de analizar y entender la guerra moderna como tantas veces lo ha mencionado en artículos anteriores este autor. Y mientras nuestros soldados son heridos y los civiles sienten miedo de ver un dron el cielo, nuestros generales viajan en aviones de lujo a lo largo y ancho del país sin estudiar la guerra moderna sus implicaciones.

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Cesar Fernando Cepeda Bernal
Abogado egresado de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, especializado en Derecho Comercial, nacido en Tunja Boyacá Colombia. Estudioso de la temas militares enfocándose en las fuerzas armadas de Latinoamérica y en especial de su país. Ha publicado artículos en Las Dos Orillas sobre temas de defensa.

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