En el marco del un Entrenamiento de Intercambio Combinado Conjunto organizado por el Comando de Operaciones Especiales de Corea, operadores de EE.UU. y de Corea del Sur se adiestraron en maniobras de infiltración y ataque. Las actividades, que se llevaron adelante desde el 15 al 31 de julio, contaron con el apoyo de las diversas fuerzas de EE.UU. estacionadas en el país asiático.
El objetivo del Entrenamiento de Intercambio Combinado Conjunto entre tropas de operaciones de ambos países fue garantizar la interoperabilidad de los elementos de operaciones especiales de la coalición, actividad que se ejecutó en entornos de capacitación realistas. Los organizadores de la misión crearon escenarios desafiantes en diferentes dominios para replicar tácticas adversas en escenarios de combate.
El capitán Raymond Lessig, controlador de zona de lanzamiento y comandante de la misión del 320º Escuadrón de Tácticas Especiales expresó que “…Un Entrenamiento de Intercambio Combinado Conjunto es donde las tropas de operaciones especiales de la USAF se entrenan junto con nuestras contrapartes de la República de Corea para ensayar tareas esenciales de la misión y al mismo tiempo mejorar nuestra letalidad…La capacitación brindó oportunidades para que los operadores de EE. UU. y la República de Corea superaran las barreras del idioma, intercambiaran técnicas y procedimientos tácticos y obtuvieran una mejor comprensión de nuestras fortalezas y debilidades colectivas para que podamos aprovechar mejor las capacidades de cada uno durante las operaciones de contingencia del mundo real…”.
Entre las actividades realizadas se incluyó el lanzamiento de apertura manual, para lo cual se utilizaron un MC-130J Commando II del Comando de Operaciones Espaciales de la Fuerza Aérea de EE.UU. y un MC-130K Hércules de la Fuerza Aérea de la República de Corea del Sur.
Para llevar a cabo con éxito el entrenamiento, los planificadores confiaron en gran medida en la coordinación entre la 8ª Ala de Cazas de la USAF, el Comando de Operaciones Especiales de Corea del Sur, el Ala de Operaciones Especiales 353º SOW y la 51ª Ala de Cazas en la Base Aérea de Osan. Cada unidad desempeñó un papel complementario en el logro de los objetivos de formación deseados. A lo largo de la segunda semana, los participantes utilizaron la base aérea Kunsan para llevar a cabo la parte de entrenamiento de lanzamientos de paracaidistas.
Según el coronel Peter Kasarskis, comandante de la 8ª Ala de Caza, “…esto es lo que hace de Kunsan un activo tan crucial para optimizar la agilidad y la capacidad de las Fuerzas de EE.UU. en Corea para proyectar el poder aéreo en toda Asia….Kunsan es un ejemplo de preparación en el Indo-Pacífico…El adiestramiento de apoyo, como el Entrenamiento de Intercambio Combinado Conjunto resalta nuestra capacidad para rápidamente recibir misiones de seguimiento e integrarse con aliados y socios es más que una simple base de combate; es una plataforma ágil de proyección de poder lista para cualquier misión…”.
Imagen de portada: US Army – Senior Airman James Johnson
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