En respuesta a la creciente cooperación entre China y Rusia en el Ártico, el Ejército de Estados Unidos ha activado a su nuevo Comando de Aviación Ártico asentado en Fort Wainwright, estado de Alaska. Para dar fuerza a la nueva unidad, el US Army ha decidido que dos batallones de helicópteros anteriormente apostados en la costa oeste del país y en el archipiélago de Hawái pasen a responder a los comandantes de la 11ª División Aerotransportada de Alaska, mejorando así la eficacia de una respuesta estadounidense a futuras incursiones en su Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ).
Particularmente, la activación oficial de este nuevo Comando de Aviación Ártico tuvo lugar el día 8 de este mes, contando ya con la presencia de ambas unidades trasladadas, a saber: el 25° Regimiento del 1° Batallón de Aviación (que opera helicópteros Apache) y el 52° Regimiento del 1° Batallón de Aviación (que opera helicópteros Chinook). Tal y como se ha mencionado, estas unidades eran previamente desplegadas desde la Base Fort Shafter y desde la Base Conjunta Lewis-McChord.
Al respecto el coronel Russ Vanderlugt, nuevo oficial a cargo de la unidad, ha declarado al medio especializado Task & Purpose: “Muchas fuerzas pasarán por Alaska. Nuestra disposición aquí pone a los recursos de aviación de la 11.ª División Aerotransportada en la punta de lanza para poder llegar a cualquier lugar rápidamente (…) Es estratégico. Es intencional que estemos aumentando esta capacidad aquí.”
Por lo pronto, se halla a finales de julio un antecedente cercano del alcance mayor de las provocaciones chinas y rusas que tienen lugar en la ADIZ de Alaska, el cuál parece ser el gran detonante de este hecho. Dicha ocasión supo ser la primera en la que un bombardero estratégico H-6 de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China voló dentro de dicha zona junto a otras aeronaves rusas (de mayor historial de misiones de esta índole), provocando un veloz operativo de intercepción a cargo de cazas F-16, F-18 y F-35 de EE.UU. y Canadá bajo coordinación de NORAD.
Operar en un clima hostil
Cabe resaltar, que si bien ya se ha completado el traslado de ambos batallones, los helicópteros de estos aún no poseen las modificaciones necesarias para operar en los climas extremos de Alaska y las áreas circundantes. En ese sentido, el Ejército de EE.UU. ya inició las labores de puesta a punto de los mismos, observándose la instalación de sistemas de calefacción dentro de las aeronaves, de grandes esquís a modo de tren de aterrizaje y de parabrisas para los artilleros expuestos directamente al frío.
Las tripulaciones afectadas también se hallan formándose en procedimientos para operar en el nuevo entorno de frío extremo que deberán proteger. Siguiendo esa línea, el propio coronel Vanderlugt manifestaba: “Eso va a ser un gran objetivo para mí como comandante porque lo que es realmente importante es que durante la noche ártica, cuando el sol ni siquiera sale en muchas partes de Alaska, tienes que salir. No puedes simplemente ir a la sala de pesas o al gimnasio, tienes que salir y hacer estas actividades árticas en el frío (NdE: refiriéndose a esquiar) y eso te ayuda a aclimatarte.”
A la par que esto sucede, la fuerza está rediseñando su estructura logística en la base seleccionada para mantener bien pertrechados a los batallones recién llegados. Suministros tales como el combustible y baterías, las comunicaciones, e incluso la realización de ejercicios de adiestramiento se ven fuertemente afectadas por el clima extremo del Ártico. Un ejemplo ilustrativo de ello se halla en la suspensión de las actividades en aquellos días en los que la temperatura baja de los -40 grados, en tanto el combustible de las aeronaves y otros tipos de vehículos se congela, tornando sumamente dificil la labor del personal allí apostado.
*Imagenes utilizadas a modo ilustrativo
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