Esta semana, ha sido publicada una imagen del nuevo “portadrones” de la Armada de Irán, misma que captó la atención de especialistas de Fuentes Abiertas de Información (OSINT). Se trata del IRGC Shahid Bagheri, un antiguo buque carguero que actualmente está siendo modificado para poder desplegar aeronaves no tripuladas producidas localmente, denotándose diversos avances en dicho proceso con respecto del último material multimedia publicado del buque.
Según revela la nueva fotografía (cuya fecha exacta no se conoce), el buque muestra una cubierta de vuelo casi terminada, teniendo incluso demarcadas las líneas de guía ya visibles. La última vez que se hizo conocer una imagen del Bagheri, fue a partir de un video publicado en redes sociales que mostraba una cubierta aún carente de esto último y aún siendo sometida a trabajos.
El diseño del “primer portadrones iraní” no ha dejado de resultar peculiar, como mínimo, para las diversas fuentes OSINT que lo han analizado. El antiguo carguero presenta día de hoy una cubierta del tipo Sky Jump (también conocida como salto de esquí), siendo el único modo viable de llevar a cabo un despegue dadas las dimensiones de la nave; dicha cubierta mide aproximadamente unos 240 metros de largo. A su vez, fue necesario realizar un “ensanchamiento” de la cubierta a babor, para poder contar así con espacio para alojar a más drones en maniobras que requieran el despliegue de un gran número de unidades.
Respecto de las cuestiones que suscitan mas dudas en este particular diseño, se hallan tanto la disposición de la superestructura del puente en el mismo punto de inicio de la pista, como también la longitud de la misma con respecto al área donde comienza la rampa antes mencionada. En ese sentido, se destaca que las maniobras de aterrizaje en el “portadrones” (en caso de que no utilice sistemas del tipo “suicida”) serían extremadamente complicadas de llevar a cabo sin chocar con el propio buque. Incluso, suponiendo que esto sea logrado, sería aún más difícil que la trayectoria no derive en el ingreso a la rampa de despegue; la tarea de recuperar a los drones desplegados se tornaría casi imposible sin la instalación de algún tipo de cables o barreras que sirvan de freno.
En cuánto a los futuros drones que podrían llegar a equipar al buque, no se conocen datos oficiales que permitan hacer un analisis detallado, pero dadas las características del mismo pueden hacerse algunas suposiciones iniciales. Siguiendo esa línea, la plataforma antes descrita abre el camino para dos tipos de sistemas no tripulados, aquellos que cuenten con capacidades de aterrizaje vertical (VTOL) y aquellos de largo alcance propulsados por jet. Estos podrían en principio sortear tanto el obstáculo del puente como de la corta longitud de la pista, aunque al carecerse de detalles, se desconoce si estos son los planes de la Armada Iraní.
Finalmente, trayendo a colación al fabricante del nuevo portadrones, se trata del Iran Shipbuilding & Offshore Industries Complex Company (ISOICO). Los trabajos que este lleva a cabo iniciaron en el mes de mayo del año 2022, contando con experiencia previa en la reconversión de buques cargueros en plataformas de guerra para la Armada; el ejemplo más ilustrativo se halla en el diseño del otrora buque petrolero Makran, hoy convertido en una base de avanzada naval capaz de desplegar helicópteros y drones. Si bien ninguna de las dos embarcaciones representa una amenaza creíble para las Armadas de EE.UU. o Israel (por mencionar algunos casos), es un hito simbólico importante para la República Islámica de Irán el poder avanzar en la producción de este tipo de naves.
*Créditos de las imagenes a quién corresponda
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