Encontrándose próxima a concluir la construcción de la clase Independence, la Armada de los Estados Unidos (US Navy) llevó a cabo la puesta en servicio del Buque de Combate Litoral USS Kingsville (LCS 36) con una ceremonia realizada el 24 del corriente en el Centro Solomon P. Ortiz, contando con la presencia de autoridades navales.
Se trata de la decimoctava unidad perteneciente a la clase Independence, siendo la penúltima entrega de dicho modelo. Cabe destacar que con la entrada al servicio de esta unidad, solo resta la culminación del USS Pierre (LCS 38). Durante una de las alocuciones realizadas, el Secretario Adjunto de la Marina para Gestión Financiera y Contralor, el Honorable Russell Rumbaugh, afirmó que “Este buque proporcionará seguridad marítima en cada una de las operaciones de nuestra flota. En el Departamento de la Marina estamos orgullosos de los Buques de Combate Litoral”.
Cabe recordar que actualmente la Armada de EE.UU. mantiene en servicio (o pronto a hacerlo) un total de 17 naves LCS de la clase Independence, las cuáles se complementan con unas 13 embarcaciones de la clase Freedom fabricadas por Fincantieri Marinette Marine Corporation en Wisconsin.
A lo largo de su vida operativa, ambas clases han enfrentado considerables obstáculos técnicos que han derivado en el retiro de varias unidades, en el caso de la clase Freedom unas dos embarcaciones (con otras seis en camino de serlo), mientras que en la clase Independence ya fueron retiradas otras dos; a la par que se prevé que otras dos se retiren este año para ser vendidas al extranjero.
En este sentido, los USS Independence (LCS-2), buque líder de la clase, y el USS Coronado (LCS-4) ya fueron pasados a reserva por la armada estadounidense, mientras que los USS Jackson (LCS-6) y USS Montgomery (LCS-8) serán dados de baja durante este año, siendo ofrecidos a otras fuerzas mediante el programa FMS.
Dentro de las principales novedades que han tenido durante su servicios, al menos seis buques de la clase tenían importantes defectos estructurales que derivaban en grietas en el casco de los mismos, sumándose ello a los problemas en el sistema de transmisión que existe en toda la clase, lo que significaba una merma en las prestaciones a la hora de realizar diferentes misiones, como lo fue por ejemplo la limitación de la velocidad máxima (prohibiéndose navegar a mas de 15 nudos)
*Créditos de las imágenes: Armada de los EE.UU.
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