Durante la tarde del viernes 31 de agosto, la Armada Argentina efectuó la ceremonia de arrío definitivo de bandera de la corbeta ARA “Granville” (P-33) en la Base Naval Mar del Plata. Se trata de la última unidad perteneciente a la clase A-69 que presto servicios en la División Patrullado Maritimo, tras el pase a retiro de las corbetas “Drummond” (P-31) y “Guerrico” (P-32).
La corbeta ARA “Granville”, construida en los astilleros de DCN (Direction des Constructions Navales) en Lorient (Francia), fue botada el 8 de julio de 1980 e incorporada por la Armada Argentina en el 30 de julio 1981, sumándose a la entonces I División de Cobertas, unidad a la que perteneció hasta el 1º de marzo de 2001, cuando junto a sus hermanas “Guerrico” y “Granville” pasó a formar parte de la División Patrullado Marítimo. Recibe su nombre en homenaje al Teniente Coronel de Marina Guillermo Enrique Granville, marino que se destaco por su participación en la Guerra de la Independencia Argentina y en la Guerra contra el Imperio del Brasil.
En su bitácora cuenta con una de las páginas mas gloriosas de la historia argentina reciente, cuando en 1982 la unidad participó en el Conflicto del Atlántico Sur, formando parte de la Fuerza de Tareas N°40, teniendo como misión “Colaborar en la captura del aeródromo de Puerto Argentino y en el control inicial de la población a fin de contribuir a ocupar y mantener las Islas Malvinas, ejerciendo simultáneamente el Gobierno Militar de las islas”, para luego efectuar entre el 16 de abril y el 14 de junio el patrullado de diversas zonas asignadas en el Mar Argentino.
Una década después, la corbeta formó parte junto a las otras 2 A-69 de la Operación “Talos”, nombre con el que se denominó la participación de la Armada Argentina en la Fuerza Multinacional de Intervención Directa en dicha república a través de la Resolución N° 940/94. En particular, la “Granville” participó de la primera fase (Talos I) zapando el 2 de octubre de 1993 desde la Base Naval Puerto Belgrano, regresando a la Argentina el 4 de mayo de 1994.
La necesidad de incrementar la capacidad de medios disponibles para tareas de patrullado marítimo, sumado a la entrada en servicio de las ultimas 2 corbetas Meko 140 durante el primer lustro de la década de 2000, llevo a que capacidad de disuasión de las corbetas francesas, centrada en sus cuatro lanzadores de misiles antibuque Exocet MM-38 (dos por banda) fueran removidos, navegando sus últimos años sin ellos. Un caso similar tuvieron sus hermanas francesas de la clase Estienne d’Orves (Tipo A69), que fueron reclasificadas como “Patrulleros de Alta Mar” siendo despojadas de los misiles Exocet MM-38 y MM-40, continuando al menos cinco unidades en servicio en la Armada Francesa.
Durante su extensa vida operativa, la corbeta “Granville” formó parte de además de operativos internacionales en los que se encuentran el Pre-Unitas, UNITAS, Gringo-Gaucho, Atlasur, Passex, Yámana y Fraterno, entre otros, siendo uno de sus últimos despliegues al exterior su navegación en apoyo de la Regata Buenos Aires – Río de Janeiro en febrero de 2020.
Si bien el lugar en la División Patrullado Marítimo fue cubierto por los patrulleros clase Gowind (Bouchard), la capacidad de disuasión original de las A-69, consistente en un cañón de 100 mm (3,9 pulgadas), su montaje doble Bofors de 40 mm. L/70 como arma antiaérea, y sus dos lanzadores triples ILAS-3 de 324 mm., no ha tenido a la fecha reemplazo alguno.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.
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Únicas y por lo que se ve irrepetibles.
Otra capacidad que se pierde, sin reemplazo
Esta noticia no sería triste, dolorosa, si tuviera un reemplazo adecuado, pero no es el caso. Las clase Gowind (Bouchard), son buenas para patrullaje contra pesqueros ilegales, pero tiene una pobrísima capacidad de guerra naval convencional. Su armamento es menos que pobre para enfrentar a navíos de combate aún de menor o igual tonelaje pero con armamento más potente. Yo creo que el manejo de la pesca ilegal debería ser de la PNA, y que la ARA se dedicara a su función principal, la guerra naval. Seguramente habrá gente que pueda demostrar mi equivocación, pero el tema es que se siguen radiando de servicio buques que no tienen reemplazo, una mala costumbre argentina desde ya hace décadas.
Habría que buscar algún reemplazo urgente, son demasiadas las unidades que se están desprogramando y quedan fuera de actividad. Habría que ver si se pueden conseguir unidades de reemplazo, como las Meko A 200.
Eran buenas duras y económicas de opefar. Se las hubieram pasado oportunamente s prefectura. No entiendo la pllitica de rifar.