Tras un largo período de mantenimiento culminado en el mes de junio de este año, la Armada de Estados Unidos (US Navy) ha dado inicio a los preparativos para la baja del portaaviones USS Nimitz (CVN 68), el cuál ya cuenta con casi cinco décadas en servicio. La información se desprende de un comunicado oficial del Departamento de Defensa estadounidense emitido el 28 de agosto, en el que se hace mención de diversos contratos a ser ejecutados en el futuro cercano para la US Navy; siendo de particular interés el: N00024-19-C-2100.

En detalle, el mencionado comunicado reporta la modificación de costo por más de 18 millones de dólares para un contrato rubricado con la empresa Huntington Ingalls con sede en el estado de Virginia, que tiene por objetivo obtener apoyo en la planificación del retiro del portaaviones en cuestión. Este contrato adjudicado por el Comando de Sistemas Navales del Mar, a su vez confirma que será el astillero de Newport News el encargado de llevar a cabo dicha labor, previendo que para noviembre sean terminados. Acorde a los planes de la US Navy, el proceso de desmantelamiento iniciaría en el año 2026, consistiendo este en tres grandes fases: inactivación, eliminación del compartimiento del reactor y reciclaje.

Cabe recordar, ampliando sobre lo mencionado respecto del período de mantenimiento (denominado por la fuerza como período de Disponibilidad Incremental Planificada) al cuál el USS Nimitz fue sometido recientemente, que la Armada de EE.UU. invirtió en la reparación de los elevadores de las aeronaves y en las habitaciones de la tripulación. Agregado a ello, se ha informado que fueron actualizados diversos sistemas de defensa de la nave, siendo requeridas más de de dos millones de horas de trabajo por hombre para concretarse. En este caso, los trabajos fueron realizados en el Astillero Naval de Puget Sound, localizado en Washington.

También resulta útil destacar que si bien está previsto su retiro en el futuro cercano, el Nimitz ya se encuentra operativo nuevamente tras un breve plazo de pruebas en el mar tras meses de mantenimiento, lo cuál se buscará mantener hasta el último minuto dada las dificultades que la fuerza halla a la hora de desplegar este tipo de medios en las últimas semanas. Previo a ello, el portaaviones había sido desplegado en el Mar de la China Meridional por alrededor de siete meses bajo el mando de la 7° Flota, en dónde ha realizado diversos entrenamientos junto a sus medios aéreos de ala rotatoria y de ala fija, a los que se han de agregar cruceros clase Ticonderoga y destructores Arleigh Burke.

Finalmente, trayendo a colación la cuestión de los medios que tomarán el lugar del USS Nimitz, ha de mencionarse a la nueva clase de portaaviones Gerald R. Ford que actualmente son construídos en astilleros estadounidenses y al remanente de la clase Nimitz. Considerese que un gran número de piezas y sistemas que sean rescatados durante el proceso de desmantelamiento antes mencionado serían puestas a disposición de ambos medios, fortaleciendo así los inventarios de repuestos a un coste más eficiente; la excepción se halla en el reactor nuclear que propulsa a la embarcación, mismo que sería enviado a un depósito del Departamento de Energía (DoE) en el este de Washington tras una exhaustiva limpieza y sellado.

*Imagenes utilizadas a modo ilustrativo

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