En el marco de la ceremonia de recepción de un nuevo caza F-16 en la Reserva de la Armada de EE.UU., realizada el día 27 de agosto, fue confirmado que dicha fuerza buscó adquirir cazas F-16 Fighting Falcon de la Fuerza Aérea de Grecia que están prontos a ser dados de baja para integrarlos a sus Escuadrones de Agresores. De haberse concretado la operación, habría representado un importante hito para el programa de modernización a largo plazo del Ala de Apoyo Táctico (TSW), iniciado en el año 2009.
En aras de comprender mejor el origen de esta propuesta, resulta útil remontarse al mes de mayo del año 2021, momento en el que el vicealmirante John B. Mustin (jefe de la Reserva de la Armada) declaraba frente al Comité de Asignaciones para el Año Fiscal 2022 de la Guardia Nacional y la Reserva del Subcomité de Defensa de la Cámara de Representantes que sería necesario buscar en el futuro cercano a un reemplazo para los cazas F/A-18 que fungían como Agresores, siendo elegido el F-16 como la mejor alternativa posible. El proceso se aceleró en tanto ocurrió un retiro anticipado de los F-18A/B/C/D Legacy Hornet, que en aquel entonces configuraban una flota de 48 cazas; y solo 12 cazas F-18 Super Hornet para suplirlos.
Dada la mencionada necesidad, la Armada de EE.UU. halló en la antigua flota de cazas griegos la posibilidad de concretar una rápida incorporación de aeronaves, pero que tras no poder avanzar en ese camino, se decidió optar por la transferencia de cazas F-16 desde la Fuerza Aérea estadounidense (USAF). El comandante Traver Fordham lo explicaba de la siguiente forma: “Después de encontrar problemas con la compra a Grecia, aprovechamos el plan de la Fuerza Aérea de retirar más de 30 F-16 con entre 2.000 y 3.000 horas de vuelo restantes. Esto condujo a un acuerdo de transferencia exitoso para 30 aeronaves, 26 de las cuales fueron asignadas para uso de la Marina, con 12 específicamente designadas para el VFC-13 (NdE: uno de los Escuadrones de Agresores de la US Navy).”
Ha de mencionarse en este punto que la transición desde los viejos F-18 Legacy Hornet a los F-16C/D (ex USAF) no fue inmediata y sin obstaculos, considerando que fue necesaria la formación de 30 pilotos en el nuevo sistema de armas, la adquisición de nuevos simuladores y un nuevo Grupo de Mantenimiento Viper (VMG). Para 2023, el antes mencionado VFC-13 había logrado completar su primer Programa de Preparación Avanzada para Cazas de Ataque (SFARP) haciendo uso únicamente de los F-16 recién llegados.
Finalmente, en cuánto al destino de los cazas F-16 griegos, resultará útil recordar que el país analiza una posible transferencia de estos a la Fuerza Aérea de Ucrania para fortalecer sus capacidades en medio de la invasión rusa. De realizarse, serían tres decenas de aeronaves las puestas a disposición por la Fuerza Aérea Helénica, uniéndose así a los más de 90 aviones comprometidos por Dinamarca, Noruega, Bélgica y los Países Bajos. Cabe destacar también que las unidades a ser reemplazadas, no sólo los F-16 sino también F-4 y Mirage 2000, encontrarían un sucesor en el caza furtivo F-35 de origen estadounidense y en el Rafale francés.
*Imagenes utilizadas a modo ilustrativo
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