A lo largo de tras jornadas, el Ejército Argentino y la Fuerza Aérea Argentina realizaron un nuevo ejercicio de aerocooperación en la provincia de Córdoba. Centenares de paracaidistas militares no solo ejecutaron saltos de apertura automática y manual, sino que una vez en la zona de lanzamiento de La Mezquita, las diversas fracciones llevaron adelante marchas tácticas y otras actividades.
Para esta ocasión, la Fuerza Aérea Argentina dispuso del C-130H Hércules TC-60 “Pioneros de la Aviación Militar”, una de las últimas incorporaciones de Grupo 1 de Transporte Aéreo. La participación del TC-60 en esta nueva aerocooperación con el Ejército Argentino marcó un hito, ya que es la primera vez que este ejemplar toma parte en un ejercicio de este tipo en La Calera. El Hércules también repitió lo realizado hace uno meses, durante el Ejercicio de Comprobación “Punta de Flecha”, al realizar el lanzamiento de carga.
Tal como es usual en todas las aerocooperaciones que tienen lugar en Córdoba, la zona de embarque fue una vez más la Escuela de Aviación Militar, centro neurálgico donde se concentran una parte de los esfuerzos que efectúa la IV Brigada Aerotransportada. Vale recordar que, previo a cada ejercicio donde se realizan lanzamientos de paracaidistas, la gran unidad lleva adelante diversos preparativos, tanto con su personal como en el acondicionamiento del material que será utilizado a lo largo de las jornadas de operaciones.
En lo que refiere al material, la Compañía de Apoyo de Lanzamientos Aéreos Paracaidista 4 juega un rol central, ya que su Sección Cargas Aéreas Pesadas y Sección Paracaídas de Personal son las encargadas de acondicionar y preparar todos los elementos que serán utilizados en la aerocooperación. Si trabajo no finaliza ahí, ya que también entrega el mismo en la zona de embarque y lo recupera en la zona de lanzamiento, tarea para la cual mantiene un ciclo de trabajo continuo a los fines de poner a disposición el material requerido para el ejercicio.
La reciente aeroccoperación se extendió por tres días, jornadas durante las cuales se acumularon una veintena de vuelos, centenares de lanzamientos de apertura automática y manual, así como el lanzamiento de seis contenedores A22. Como se mencionó previamente, la actividad no se limitó a los lanzamientos, sino que las fracciones, una vez en tierra, realizaron diversas actividades, incluidas marchas tácticas de 20 kilómetros con equipo completo.
Agradecimientos: Ejército Argentino; IV Brigada Aerotransportada
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