Gracias a lo revelado recientemente por Kongsberg Defence & Aerospace, la empresa de Noruega fue seleccionada por el gobierno de Australia para suministrar misiles antibuque Joint Strike Missile (JSM) destinados a equipar a los cazas furtivos F-35A de la Real Fuerza Aérea Australiana. La incorporación de esta nueva clase de armamento lanzado desde el aire busca reforzar las capacidades de la fuerza y sus unidades con un mayor alcance para atacar objetivos tanto terrestres cómo marítimos.
De acuerdo con la información difundida, el contrato asciende a unos US$ 96 millones para incorporar los misiles de crucero para la flota de 60 cazas F-35A de la RAAF, los cuales están diseñados para preservar las características de sigilo de la aeronave siendo compatible con sus bodegas internas de armamento. Aún no se ha revelado la cantidad de misiles que adquiridos.
Por otro lado, de acuerdo con las palabras de Eirik Lie, Presidente de Kongsberg Defence & Aerospace, la incorporación del sistema también tiene un trasfondo que busca marca la presencia occidental en un escenario que cada vez está demostrando ser más hostil cómo lo es el Pacífico: “Nos complace que Australia se haya unido a Noruega, Japón y Estados Unidos en la selección del JSM. Se trata de otro contrato que subraya la relevancia del JSM en la región del Pacífico”
Asimismo, agregó que “La participación de Australia beneficiará al programa y a las demás naciones usuarias tanto por su competencia como por sus recursos. Por último, la introducción del JSM es otro hito importante en nuestra cooperación con las autoridades australianas para mantener y, en última instancia, producir misiles en Australia”
Acerca del misil Joint Strike (JSM)
El Joint Strike Missile (JSM), basado en el NSM Kongsberg Defence & Aerospace, ha sido diseñado específicamente para su transporte interno en el avión F-35 y proporciona una relevante capacidad de ataque marítimo y terrestre de largo alcance. El JSM es un misil de ataque lanzado desde el aire y está diseñado para cumplir misiones complejas, como la guerra antisuperficie (ASuW) y el ataque terrestre.
Los objetivos principales suelen ser activos móviles altamente defendidos y de gran valor en el mar, en aguas costeras o en tierra. El JSM dispone de una avanzada capacidad de planificación de misiones a bordo, fuera de la aeronave y en vuelo, y puede atacar objetivos basándose en un conjunto predefinido de reglas de intervención. El desarrollo del JSM fue contratado por la Agencia Noruega de Material de Defensa (NDMA).
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