El actual contexto europeo, monopolizado por la guerra ruso-ucraniana, la cual ve no un desenlace en el corto plazo, ha provocado que las naciones del viejo continente impulsen diversos planes de reequipamiento y fortalecimiento de sus Fuerzas Armadas. Una de ellas es los Países Bajos, la cual, a través de un anuncio oficial del Ministerio de Defensa, confirmó un nuevo Plan de Inversiones que alcanzará los US$ 2.700 millones. Entre las diversas adquisiciones anunciadas destaca la compra a Estados Unidos cazas furtivos F-35A adicionales para fortalecer a la Real Fuerza Aérea neerlandesa, fragatas antisubmarinas y tanques MBT, dejando definitivamente atrás décadas de desinversión.
Uno de los aspectos claves de esto Plan es garantizar una alta operatividad y disponibilidad de la actual flota de cazas furtivos F-35A agrupados entres escuadrones de combate de la Fuerza Aérea de Países Bajos. Actualmente, el país esta en proceso de incorporar un total de 52 Lightning II adquiridos a la estadounidense Lockheed Martin, los cuales estan reemplazando gradualmente a los F-16 de la fuerza; los cuales a su vez serán en parte transferidos a Ucrania.
Con el nuevo plan, se prevé la realización de un pedido adiciona por cazas de quinta generación a los Estados Unidos, proyectando la solicitud de seis ejemplares adicionales a través del Programa FMS. De confirmar la nueva adquisición, la flota de F-35 neerlandesa se expandiría a los 58 ejemplares, siendo empleados en diversos tipos de tareas que eran realizadas por los F-16, como es el ejemplo de misiones de disuasión nuclear.
A esta futura compra, que deberá seguir los canales usuales, se suma las diversas solicitudes presentadas al gobierno estadounidense centrados en la adquisición de una amplia panoplia de armamento para los cazas furtivos, donde se destaca como último caso la autorización para la venta de misiles de crucero JASSM-ER a finales de julio.
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