En medio del conflicto que enfrenta Israel en múltiples frentes, Zona Militar tuvo la oportunidad de entrevistar a Roni Kaplan, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Kaplan nos brindó una visión detallada de los desafíos y estrategias que enfrenta su país en lo que él describe como “una guerra existencial”. La conversación abordó la complejidad de la situación actual, desde la lucha en la Franja de Gaza hasta las tensiones crecientes en la frontera norte con Hezbolá y la posibilidad de un conflicto regional aún mayor.
Kaplan subrayó la magnitud de la amenaza que representa la coalición liderada por Irán, que abarca desde Hezbolá en el Líbano hasta los grupos militantes en Gaza, Cisjordania, Siria, Irak y Yemen. Describió cómo las FDI han estado preparándose durante 16 años para una guerra urbana en Gaza, en una de las áreas más densamente pobladas del mundo. Según Kaplan, esta es “la guerra urbana más compleja que se ha luchado en el siglo XXI y en la historia de la humanidad”. El objetivo principal de Israel, según explicó, es devolver a los secuestrados, desmantelar a Hamás tanto política como militarmente y recuperar la seguridad en toda la frontera de Israel.
El portavoz reconoció los errores cometidos por Israel en términos de seguridad e inteligencia, calificándolos como “la peor falla de seguridad y de inteligencia en todos los años de existencia del Estado de Israel” a la par de de enfatizar que mientras existan secuestrados en Gaza, Israel sigue viviendo en “el 7 de octubre”, fecha que marcó un punto de inflexión en el conflicto. La entrevista también exploró el uso de diversas estrategias por parte de las FDI, que van desde respuestas militares limitadas hasta preparaciones para una posible “guerra ilimitada”.
Otro de los puntos tratados fue la situación en la frontera norte con el Líbano, donde Hezbolá, como brazo de Irán, ha intensificado sus ataques desde el 8 de octubre. Kaplan describió el norte de Israel como un escenario donde las FDI deben equilibrar una “guerra limitada” con la preparación para un conflicto de mayor escala. Esta estrategia incluye responder de manera precisa a los ataques de Hezbolá y mantener la opción de una respuesta más amplia sobre la mesa.
La conversación de Roni Kaplan con Zona Militar mostró los aspectos tácticos y estratégicos de las FDI en el actual conflicto, sino que también planteó interrogantes sobre el futuro de la región y la posible expansión del conflicto. Mientras que el objetivo es restaurar la seguridad en cada uno de los frentes, Kaplan dejó claro que las decisiones finales dependerán del gobierno y de cómo evolucione la situación en los próximos días y semanas.
Zona Militar – Sobre la situación con Hezbolá y la frontera norte, ¿en qué estado se encuentra actualmente y qué podría suceder en los próximos días o semanas? ¿Existe la posibilidad de un enfrentamiento directo y abierto? Y, en caso de que eso ocurra, ¿Qué tan probable es que el conflicto se regionalice aún más?
Roni Kaplan: La frontera con el Líbano, que se extiende por 120 kilómetros, es conocida como la “línea azul”. Esta línea fue establecida por las Naciones Unidas en el año 2000 para marcar la frontera tras la retirada israelí del sur del Líbano. Israel había mantenido una presencia en esta región desde 1982, tras la invasión del Líbano.
La delimitación inicial entre el Imperio Británico y el Imperio Francés en la región fue trazada en 1923-1924, pero esto no debe confundirse con la línea azul de 2000. La línea azul es una delimitación específicamente para la frontera tras la retirada de Israel.
Israel se retiró unilateralmente del sur del Líbano, incluyendo la zona al sur del río Litani, en mayo de 2000. Tras esta retirada, la ONU verificó el regreso de Israel a la línea azul establecida. Sin embargo, en 2006, Israel se vio involucrado en la Segunda Guerra del Líbano contra Hezbolá, un conflicto que mostró patrones similares a los actuales en la Franja de Gaza, como ataques desde áreas civiles y el uso de escudos humanos.
Según la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, adoptada en 2006, Hezbolá no debería estar presente con armas o fuerzas militares al sur del río Litani. Cualquier presencia militar en esa área se considera una violación de la resolución y podría desencadenar un conflicto. A pesar de esto, desde el 8 de octubre, Hezbolá, aliado chiita de Irán, ha estado lanzando cohetes y misiles desde el Líbano hacia Israel, así como intentando infiltrarse con células terroristas.
Desde entonces, más de 7,000 cohetes, misiles antitanques y proyectiles de mortero han sido disparados, resultando en la muerte de 26 civiles y 24 soldados israelíes. Además, Israel ha evacuado a 60,000 personas de sus hogares en 43 comunidades cerca de la frontera. Esto representa un desafío estratégico para Israel, ya que no ha podido restaurar completamente la seguridad en la frontera norte, uno de los objetivos de la guerra.
El objetivo de Israel es claro: desmantelar a Hamás, recuperar la seguridad en toda la frontera y devolver a los secuestrados. Sin embargo, para garantizar la seguridad en el norte, Israel necesita que Hezbolá se retire más allá del río Litani. Solo así se podrá asegurar que los residentes puedan regresar a sus hogares sin el riesgo de un nuevo ataque. Israel ha respondido de manera precisa a los ataques de Hezbolá, eliminando posiciones de terroristas, puestos de comando y control, y avanzando en la expulsión de Hezbolá hacia el norte.
ZM – ¿Qué estrategias está implementando la FDI en la frontera norte para enfrentar las amenazas actuales? ¿Podrías detallar cómo están manejando la situación para asegurar la región y prevenir una escalada del conflicto?
RK – En la frontera norte, estamos llevando a cabo dos tipos de operaciones. Primero, estamos inmersos en una guerra limitada, enfocada en la neutralización de objetivos terroristas específicos. Hasta ahora, hemos eliminado alrededor de 500 terroristas, incluidos muchos comandantes, y hemos alcanzado varias posiciones en el sur del Líbano. Esto forma parte de nuestros esfuerzos para minimizar la amenaza inmediata de Hezbolá en esta región.
Por otro lado, estamos en constante preparación para una posible “guerra ilimitada” o guerra total, como la denominamos. Esta preparación es una constante y esencial para nuestra estrategia. Si bien estamos activos en la lucha contra los objetivos terroristas, también estamos listos en caso de que sea necesario.
Nasrallah ha afirmado que su intención es apoyar a la población en Gaza, pero desde una perspectiva táctica, hemos neutralizado una gran cantidad de terroristas y hemos reducido significativamente la capacidad operativa de Hezbolá. Estratégicamente, la situación es complicada: tenemos alrededor de 60,000 israelíes desplazados debido a la amenaza constante.
Mantenemos abierta la ventana diplomática y preferimos resolver esta situación a través de la diplomacia. Sin embargo, si esta opción se cierra, no nos quedará otra alternativa que intensificar nuestras acciones hacia el norte del río Litani, como planteaba Clausewitz, quien decía que la guerra es la continuación de la diplomacia por otros medios. Estamos completamente preparados para esta posibilidad, y la decisión final sobre cómo proceder corresponde al Gobierno.
ZM – ¿Qué medios se está utilizando tanto de personal como de medios militar en la frontera norte de Israel?
RK – Desde el punto de vista de los medios, nosotros teníamos acá dos divisiones en el límite con el Líbano. En esta zona tenemos la División 91 y la División 146. De tal manera que tenemos cinco brigadas en este momento, por debajo de dos divisiones. Son cinco brigadas que están allí, más soldados obviamente en la reserva, que su principal objetivo es la defensa. El objetivo desde el punto de vista ahora militar, es que el Teatro del Norte de Israel sea un teatro secundario y no sea un teatro primario. El teatro primario es la Franja de Gaza. Ojalá pudiésemos luchar solamente en la Franja de Gaza… Ojalá… Ahí no nos molestaría todo “este anillo de fuego alrededor” (señalando las amenazas al norte de Israel) pero básicamente no es algo que lo decidamos nosotros.
La división 91 (Galilea) se separó en 2 divisiones, una es la 146 (Ha-Mapatz) que está desde el mar Mediterráneo hacia prácticamente 50 kilómetros al este y luego, desde ese punto hacia la triple frontera Israel-Siria y Líbano, está la división 91, la que estaba antes. Cada una de estas 2 divisiones tiene 2 brigadas regionales que también a su vez se dividen en 4, todos esta en los 120 kilómetros de frontera. Más o menos cada brigada toma entre 25 y 40 kilómetros dependiendo de las condiciones topográficas.
Además hay una división que no es una división regional, sino que es una división a nivel de comando y control que es la División 36 (Ga’ash), esa es una tercera división que repito, no es regional, sino que es la división a nivel de comando y control.
Respecto a los medios, en este momento nuestra actividad es una actividad defensiva en el norte de Israel por solicitud o, mejor dicho, por directiva del gobierno y nosotros estamos defendiendo en ese momento… estamos defendiendo esta zona, pero vos sabés que cuando estás en una guerra defendiendo, estás en un lugar estático, no podés ganar la guerra. Así que si queremos ganar esta guerra contra Hezbollah y disminuir más, o totalmente las capacidades de Hezbollah en el sur del Líbano para poder devolver nuestros 60.000 evacuados allí de la zona, debemos hacer otro tipo de guerra que no es una guerra estática, una guerra de defensa. Pero en este momento la directiva es… hay ventana para la parte diplomática, nosotros estamos prontos con todos los planes operativos para ingresar a la siguiente fase, que es una guerra más amplia ya con incursión dentro del sur del Líbano, pero es algo que básicamente va a tener que esperar a la directiva gubernamental en caso que llegue.
ZM – En relación con las operaciones que las FDI están llevando a cabo en el Líbano, particularmente en lo que son los ataques contra puestos de Hezbolá ¿Cómo está funcionando esta aproximación? ¿Cómo evalúas esta estrategia en el contexto de la preparación para la guerra limitada que Israel está manteniendo en la frontera norte?
RK – Yo creo que todo el concepto de disuasión del punto teórico y académico hay que revelarlo en términos de este tipo de guerras contra el terrorismo. Yo creo en la disuasión en términos no convencionales o temas atómicos… pero en este caso de lucha contra el terrorismo creo que es muy difícil hablar de disuasión.
La evaluación de las operaciones que las FDI están realizando en el Líbano, especialmente en lo que respecta a los ataques preventivos, muestra un desempeño notable en términos tácticos. Hasta la fecha, como se mencionó anteriormente, hemos neutralizado alrededor de 500 terroristas, destruido más de 100 puestos de avanzada y cuarteles de comando y control en el sur del Líbano.
La eficacia de estos ataques es evidente en las imágenes y videos disponibles, como los que muestran la intervención del sistema de defensa Cúpula de Hierro, que ha sido crucial en la interceptación de amenazas. Un incidente relevante fue el ataque del 27 de julio, cuando un cohete lanzado desde Líbano mató a 12 niños en la zona de Majdal Shams. Este ataque llevó a la operación en la cual alcanzamos a un comandante militar de Hezbolá, Fouad Shukur.
Este golpe preventivo que fue un golpe con aviones en 270 puntos, en 270 objetivos al mismo tiempo, en 40 áreas distintas. De estos 120 kilómetros de límite que logramos destruir, miles de lanzadores de cohetes, lanzadores de cohetes que estaban prontos para atacar Israel en el 90% del norte del país y otro 10% las zonas de estructuras estratégicas en el centro del país.
Agradecimientos a Roni Kaplan y las IDF por la consideración con el equipo enviado de ZM.
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