En un nuevo episodio en la región del Báltico, los cazas Eurofighter de la Fuerza Aérea de Alemania (Luftwaffe) volvieron a interceptar aeronaves de las Fuerzas Armadas Rusas, en particular un avión de patrullaje y guerra antisubmarina Tu-142MK y cazas Su-30SM pertenecientes a la Aviación Naval de la Armada de Rusia. La pertenencia de estas aeronaves a dicha fuerza no es un detalle menor, ya que, en los últimos días, Rusia ha iniciado el importante Ejercicio Ocean 2024 en diversos puntos de Europa y el Pacífico.
Aunque este hecho se suma a una larga lista de incidentes en el Báltico entre aviones de combate alemanes y rusos, donde cada vuelo realizado sin plan de vuelo anunciado y con transpondedores apagados genera el despliegue de cazas en misiones QRA (Quick Reaction Alert) de la OTAN, el contexto y el tipo de aeronaves involucradas en este incidente merecen ser resaltados.
En los últimos días, Rusia ha iniciado una serie de maniobras aeronavales y submarinas en diferentes puntos de Europa y el Pacífico. Denominado Ejercicio Ocean 2024, involucra una cantidad considerable de medios navales, aéreos y de superficie, provenientes de las Flotas del Báltico, del Mar del Norte y del Pacífico de la Armada Rusa. A su vez, en la región del Pacífico, las actividades militares rusas incluyen ejercicios combinados con la Armada del Ejército Popular de Liberación de China.
La movilización y tránsito de buques rusos entre flotas ha generado la necesaria respuesta de la OTAN, cuyos miembros han iniciado tareas de monitoreo y vigilancia de las actividades navales rusas. Un ejemplo reciente es el seguimiento de una corbeta furtiva de la Real Armada de Noruega a un buque de desembarco clase Ropucha de la Flota del Báltico, mientras este se dirigía a un punto de reunión en el Mar del Norte.
Volviendo al incidente en cuestión, el episodio, que se suma a otros registrados de forma periódica durante el mes de agosto, involucró a un avión de patrullaje y guerra antisubmarina Tu-142MK y a cazas Su-30SM de la Aviación Naval de la Armada de Rusia.
Al detectarse que las aeronaves volaban sin plan de vuelo anunciado y con los transpondedores apagados, se activó el protocolo de la OTAN, iniciándose una misión QRA con los Eurofighter de la Fuerza Aérea de Alemania, los cuales están desplegados en la región del Báltico como parte de las Misiones de Policía Aérea en apoyo a los aliados clave de la OTAN.
Este no es el único incidente registrado. Al hecho reportado el 13 de septiembre por la Fuerza Aérea de Alemania, se suma que aviones Tu-142 de la Armada de Rusia han estado realizando vuelos de exploración de largo alcance en otras regiones, como el Pacífico, presumiblemente como parte de su participación en el Ejercicio Ocean 2024.
Así lo confirman los comunicados emitidos por el NORAD, que registraron la presencia de estas aeronaves en la ADIZ (Zona de Identificación de Defensa Aérea) de Alaska. De igual manera, las Fuerzas de Autodefensa de Japón informaron el 12 de septiembre sobre vuelos de patrullaje en el sur de Japón, en el archipiélago de las islas Ryūkyū, a través de los estrechos de Tsushima, Miyako y Sōya. Según los mapas divulgados, los vuelos incluyeron una circunvalación del archipiélago japonés.
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