El gobierno de los Estados Unidos ha autorizado la venta de nuevos cazas furtivos F-35A para equipar a la Fuerza Aérea de Rumania. Así se desprende de una reciente notificación del Departamento de Estado al Congreso estadounidense para la aprobación de la operación a través del Programa FMS (Foreign Military Sales).
A mediados de 2023, más precisamente en agosto, el gobierno de Rumania dio a conocer oficialmente sus intenciones de iniciar el proceso de negociación con los Estados Unidos para la adquisición de cazas de quinta generación. Estos planes se enmarcan en un importante programa de modernización y reequipamiento de sus Fuerzas Armadas, que están reemplazando diverso material antiguo. Un ejemplo de ello es la incorporación de cazas F-16 para reemplazar a los MiG-21 Lancer y la puesta en marcha de sus nuevas baterías de misiles antiaéreos Patriot. Además, en el plano terrestre, uno de los hitos más recientes ha sido la adquisición de nuevos obuses autopropulsados K9 Thunder a Corea del Sur. También se han llevado a cabo gestiones para la incorporación de nuevos tanques MBT, con candidatos como los M1A2 Abrams y K2 Black Panther, que reemplazarán a sus T-85 Bison.
Aunque en los últimos meses no se habían registrado novedades, el gobierno rumano avanzó en los apoyos legislativos necesarios para garantizar la posible realización de la operación. En agosto de 2023, el Ministerio de Defensa de Rumania presentó su iniciativa al Parlamento para autorizar la adquisición de los cazas furtivos, previendo un plan de incorporación de un primer lote de 32 ejemplares, seguido en una etapa posterior de otros 16.
Según lo publicado por la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA), el gobierno rumano solicitó al gobierno de Estados Unidos la compra de hasta un total de treinta y dos (32) cazas furtivos F-35A. Con Lockheed Martin como proveedor principal, la operación alcanza un monto de US$ 7.200 millones e incluye un importante paquete de apoyo logístico.
Desde el Departamento de Estado indicaron que: “La venta propuesta mejorará la capacidad de Rumania para hacer frente a las amenazas actuales y futuras, equipándola mejor para llevar a cabo misiones de autodefensa y seguridad regional, al tiempo que mejora la interoperabilidad con los Estados Unidos y otros miembros de la OTAN. Rumania no tendrá ninguna dificultad en incorporar estos artículos y servicios a sus fuerzas armadas”.
Por último, en el contexto regional marcado por la guerra ruso-ucraniana, de avanzar en la adquisición, Rumania se convertiría en el tercer país de Europa del Este en elegir e incorporar el F-35A como caza de quinta generación, siguiendo los pasos de las Fuerzas Aéreas de Polonia y República Checa. Esto incrementaría las capacidades de disuasión y respuesta de la OTAN en su flanco este, especialmente en operaciones en el Mar Negro.
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