La empresa canadiense Top Aces ha anunciado mediante un comunicado oficial la incorporación de un nuevo pod de búsqueda y seguimiento por infrarrojos (IRST) en sus cazas F-16 para mejorar las capacidades de sus escuadrones de agresores (AAF). La novedad llega poco después de que la compañía reportara haber culminado el mismo proceso en sus aviones A-4 Skyhawk, dotándose así de herramientas avanzadas y altamente demandadas para la formación de pilotos militares alemanes, canadienses y estadounidenses, entre otros.
Sobre esto Russ Quinn, presidente de Top Aces Corporation, ha manifestado que: “Estamos encantados de añadir esta capacidad avanzada de IRST a nuestra cartera de formación ADAIR (…) Equipado con el ‘Advanced Aggressor Mission System’ (AAMS) de arquitectura abierta de Top Aces, nuestro F-16 AAF seguirá integrando rápidamente una gama de sensores de alta tecnología para satisfacer las cambiantes necesidades de los clientes.”
Particularmente, los F-16 agresores de Top Aces serán equipados con los sistemas de arquitectura abierta OpenPod que fabrica Northrop Grumman, los cuáles tendrán instalados los sensores infrarrojos Skyward de onda larga; producidos a día de hoy por la compañía italiana Leonardo. Cabe recordar que se trata de los mismos sensores que equipan a los cazas Saab Gripen E, con la salvedad de que estos la han integrado a su diseño interno. A estos pods, los ejemplares de la empresa canadiense agregan también radares de matriz de escaneo electrónico activo (AESA), un sistema de señalización de blancos montado en el casco y capacidades Link-16, aumentando considerablemente sus capacidades de detección de amenazas.
En esa línea, el propio Quinn declaraba: “La Fuerza Aérea necesita un adversario altamente capaz contra el cual entrenarse. Creemos firmemente que nuestra plataforma F-16 AAF, combinada con nuestro personal altamente experimentado, ofrece la solución más realista y rentable para preparar a la próxima generación de líderes de combate.“
Ahondando en el funcionamiento de los nuevos sensores infrarrojos integrados a los F-16, adquiridos en 2021 a la Fuerza Aérea Israelí, ha de destacarse que permiten la detección y rastreo de objetivos independientemente de si poseen una sección de radar reducida, e incluso, si cuentan con sistemas de interferencia electrónica por radiofrecuencia para intentar neutralizar su funcionamiento. A su vez, estos presentan una modalidad de funcionamiento pasivo que permite la adquisición de objetivos sin despertar los sistemas de alerta de la aeronave enemiga, al mismo tiempo que facilitan la vinculación con otros sensores (tales como los radares AESA) para obtener datos más fiables sobre los objetivos.
*Créditos de las imagenes: Top Aces
Te puede interesar: Los A-4N modernizados de Top Aces completaron su primer entrenamiento de agresores contra los CF-18 de la Fuerza Aérea de Canadá
En cualquier momento, los países centrales van a terciarizar sus fuerzas aéreas y directamente contratar a una empresa privada para ir al teatro de operaciones. Se privatiza hasta las Fuerzas Armadas