En medio del proceso de fortalecimiento de capacidades de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón (JMSDF) en materia de defensa antimisiles, el Ministerio de Defensa ha anunciado la adjudicación del contrato para iniciar la construcción del segundo destructor ASEV, mismo que construirá Japan Marine United Corporation (JMUC). La novedad llega poco después de que Tokio reporte la rubricación del contrato para el primer buque de la clase, en este caso, con la empresa Mitsubishi Heavy Industries (MHI).
Cabe recordar, que los planes del gobierno nipón para consolidar una red de defensa aérea basada en medios navales data desde el año 2020, en el que se completó el proceso de evaluación de una propuesta de defensa aérea consistente en el sistema “AEGIS Ashore” (basado en tierra) con resultados poco favorables. Dos años después, la JMSDF anunciaba sus planes de contar con un total de dos destructores de la mencionada clase ASEV, los cuáles también serían equipados con el sistema de combate AEGIS, contando así con las capacidades de realizar misiones de defensa antimisiles.
En esa línea, resulta útil mencionar que para el mes de diciembre del año pasado, el gobierno japonés dispuso un presupuesto estimado de 2.590 millones de dólares para la construcción de los dos destructores durante el año 2024. Por esas fechas, el Ministerio de Defensa japonés manifestaba que: “Es necesario tener en cuenta que la situación con los nuevos radares de ASEV tendrá un impacto en el futuro estatus de los buques Aegis de la Fuerza de Autodefensa Marítima, como la renovación de los buques Aegis de la clase Kongo, y prestar mucha atención a la interoperabilidad con la Armada de los EE.UU (…) Para fortalecer fundamentalmente nuestras capacidades de defensa, consideraremos y examinaremos con flexibilidad el contenido de los proyectos, teniendo en cuenta el entorno de seguridad, los tipos de cambio y las condiciones de precios, y nos esforzaremos por lograr una mayor eficiencia y racionalización dentro del alcance de ‘alrededor de 43 billones de yenes’ establecido en el Plan de Aumento de la Defensa”.
Finalmente, recordando algunas de las características conocidas de los futuros ASEV, ha de destacarse que se trata de buques que desplazarán 12.000 toneladas, mismas que serán contenidas en un espacio delimitado por 190 metros de eslora y 25 metros de manga. Debe considerarse también, que estas naves presentaran un alto grado de automatización, en tanto se estima que serán necesarios unos 240 tripulantes para operarlos; una cantidad considerablemente menor a los 300 que necesita un buque de la clase Maya. En términos de fechas de entrega, la JMSDF espera poder contar con la primera embarcación para el año fiscal 2027, mientras que la segunda llegaría para 2028.
Respecto de su armamento, los nuevos destructores japoneses serían equipados con un cañón principal Mk-45 (Mod.4) de 5 pulgadas (127 mm), como así también con misiles SM-3 Block IIA, SM-6, Tomahawk y Tipo 12 (SSM). En suma, los planes de la fuerza detallan una potencial incorporación de un sistema de defensa antidrones basado en armas láser de alta potencia, mismo que se instalaría a partir de 2032 según el cronograma actual.
*Imagenes empleadas a modo ilustrativo
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