Durante los meses de agosto y septiembre, reconocidos por la OTAN como un periodo especialmente activo, los destacamentos de las Fuerzas Aéreas de Alemania, España e Italia, desplegados en varios países de la región del Báltico, han estado inmersos en intensas operaciones. Esto se debe a la alta actividad demostrada por las aeronaves de combate, patrullaje, transporte e inteligencia de señales de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa. En uno de los episodios más recientes, cazas Eurofighter italianos interceptaron a un MiG-31 de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas.

Desde hace varios meses, un destacamento de la Fuerza Aérea de Italia (Aeronáutica Militare) opera desde la Base Aérea de Šiauliai, en Lituania, como parte del refuerzo de la presencia militar de la OTAN en la región del Báltico. La presencia italiana incluye cazas Eurofighter, que relevaron a la unidad del destacamento del Ejército del Aire y del Espacio de España.

A su vez, la presencia italiana en la región se complementa con cazas Eurofighter de la Fuerza Aérea de Alemania (Luftwaffe), que operan desde Letonia y también participan en misiones de alerta de reacción rápida (QRA), interceptando aeronaves rusas. Además, se destaca la presencia de aviones F-18 Hornet del Ejército del Aire español en Rumanía, realizando misiones similares en la región del Mar Negro, operando desde la Base Aérea Kogălniceanu.

En cuanto a las operaciones italianas, el Comando Aéreo de la OTAN ha informado sobre la alta actividad de las aeronaves militares rusas en las últimas semanas, lo que ha generado un aumento en las misiones de los cazas italianos. En una ocasión, se llevaron a cabo tres salidas en menos de 24 horas.

Aunque no se han brindado muchos detalles, en uno de estos episodios los Eurofighter italianos interceptaron un MiG-31 de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas en espacio aéreo internacional sobre el Mar Báltico. Estos incidentes ocurren cuando las aeronaves rusas realizan vuelos sin plan de vuelo o lo incumplen, además de volar con los transpondedores apagados, lo que activa las alarmas en los Centros de Control y Vigilancia de la OTAN y los protocolos de interceptación.

Asimismo, los cazas italianos han registrado incidentes similares con cazas Sukhoi y aviones de guerra electrónica Il-20M, al igual que sus contrapartes alemanas operando desde Letonia.

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