En el día de ayer, la empresa noruega KONGSBERG ha anunciado que se rubricó un contrato con la Agencia Noruega de Material de Defensa (NDMA) para iniciar los trabajos de modernización en los submarinos clase Ula de la Armada de Noruega, teniendo como principal objetivo extender su operatividad con vistas hacia la década del 2030′. Se trata de un acuerdo por más de 41 millones de dólares y que plantea renovación de sistemas tanto en materia de software como de hardware.
Al respecto Eirik Lie, presidente de Kongsberg Defence & Aerospace, ha manifestado que: “KONGSBERG se complace en formar parte del programa de actualización que garantiza la capacidad operativa de la clase Ula hasta que llegue la próxima generación de submarinos.“
Cabe recordar, que la empresa en cuestión ha sido la encargada de suministrarle a la clase Ula sus sistemas de combate, por lo que ya participó anteriormente de sus procesos de modernización previstos que incluyeron nuevos sonares y sistemas de navegación, facilitando así cumplir con los plazos y requisitos que garanticen la vida útil del sistema hasta inicios de la próxima década. En esa línea, debe hacerse mención de que estos ejemplares entraron en servicio entre 1987 y 1992; de concretarse los trabajos, la plataforma alcanzaría las más de cuatro décadas en servicio en la Armada de Noruega.
Resulta útil remarcar en este punto, que la fecha de 2030 antes mencionada se debe a que se configura como el momento esperado para la llegada de los nuevos submarinos Tipo 212CD, mismos que también cuentan con sistemas producidos por KONGSBERG. Estas nuevas embarcaciones, que serán adquiridas tanto por la Armada de Noruega como la Armada de Alemania, ya están siendo construídas por la compañía alemana ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS) desde septiembre del año pasado. El contrato firmado para la adquisición de estos submarinos requirió una inversión de 5.500 millones de dólares y prevee la entrega de las primeras unidades para el 2032 y 2034.
En ese sentido, no resulta extraña la decisión de la Armada de Noruega respecto de la modernización de su clase Ula, considerando que la actual situación geopolítica de la región no permite de modo alguno el perder las capacidades submarinas por casi una década. En otras palabras, es correcto suponer que sería sumamente improbable que el país nórdico se desprenda de sus viejos submarinos hasta que no pueda contar con los primeros Tipo 212CD.
Finalmente, ahondando sobre algunas características conocidas de la futura plataforma, es necesario destacar los nuevos Tipo 212CD presentarán un moderno sistema de propulsión independiente del aire (AIP), que agregarán a las capacidades de sigilo en aguas poco profundas la posibilidad de permanecer sumergidos por una mayor cantidad de tiempo sin que se torne necesario salir a la superficie para recargarse. El diseño, que ya ha superado la etapa conocida como revisión crítica de diseño el mes pasado, también presenta mejoras en cuánto al alcance, el tamaño de los submarinos en comparación a la clase Ula, en la capacidad de desplegar un mayor abanico de armas (tal es el caso de los misiles NSM de KONGSBERG) y en el uso de acero no magnético en la estructura para obstaculizar su detección.
*Imagen de portada: Forsvaret
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