El 26 de septiembre no fue un día más para el personal y tripulaciones de la Base Aérea Travis, ya que marcó el final de 44 años de servicio de los aviones de reabastecimiento McDonnell Douglas KC-10 Extender de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF). La jornada quedó marcada por la realización del vuelo en dirección al 309.º Grupo de Mantenimiento y Regeneración Aeroespacial (AMARG) de la última aeronave en servicio de la flota, prestando apoyo a las Fuerzas Armadas Estadounidenses desde su introducción en el año 1981.

Créditos U.S. Air Force photo by Kenneth Abbate

Denominado de forma no oficial por sus tripulaciones como “Gucci” y “Big Sexy”, el KC-10 Extender fue un avión de reabastecimiento y transporte pesado basado en el McDonnell Douglas DC-10-30CF. Con su incorporación a principios de la década de los 80, la Fuerza Aérea de Estados Unidos buscó un complemento para sus KC-135 Stratotanker a través de una plataforma que pudiera ser rápidamente adoptada.

Si bien basado en un avión comercial (compartiendo un 88% de componentes con el DC-10), el KC-10 Extender demostró rápidamente ser un recurso valioso y bien adaptado para su misión principal de apoyo a operaciones aéreas a grandes distancias. Esto se plasmaba en que podía transportar casi el doble de combustible que el KC-135 (alrededor de 356.000 libras).

Además, a diferencia de este último, el Extender podía ser también reaprovisionado en vuelo a través de otro KC-135 o KC-10. Otra característica añadida era que se encontraba equipada con el sistema integrado de manguera y cesta incrementado la interoperativdad con otros servicios, como la Armada y el Cuerpo de Marines, como de otros aliados de Estados Unidos.

Créditos: U.S. Air Force photo by Kenneth Abbate

También, en cuanto a su segunda función, el Extender poseía imporante capacidades de transporte de carga y pasajeros, ya podía transportar hasta 75 personas o 170.000 libras de carga hasta distancias de 4.400 millas.

En vista de su dilatado historial de servicio, el 26 de septiembre Base Aérea Travis, último hogar del KC-10, acogió a autoridades de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y veteranos para dar el último adiós a la aeronave que partiría con rumbo al Bonyard. El acto fue encabezado por el Coronel Jay Johnson, Comandante de la 60ª Ala de Movilidad Aérea.

El legado del KC-10 no se trata solo de una colección de estadísticas impresionantes, sino, más importante aún, de las personas, la comunidad y los aviadores que hicieron del avión lo que es“, afirmó Johnson. “Aunque el KC-10 haya realizado su último vuelo, su legado continúa. Con ese último aterrizaje, las lecciones aprendidas se transmitirán a través de la amistad y el conocimiento que todos han pasado de generación en generación.

De cara al futuro, el lugar del KC-10 Extender será ocupado por los nuevos aviones de reabastecimiento en vuelo Boeing KC-46 Pegasus actualmente en servicio y siendo introducidos en mayores números en la Fuerza Aérea de Estados Unidos; los cuales también reemplazarán a los KC-135.

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